La confesión de Revilla que deja a todo el mundo con la boca abierta

Cuesta encontrar una autocrítica tan contundente en la vida política española. Pero el presidente autonómico más mediático sigue superandose a sí mismo delante de los micrófonos. Miguel Angel Revilla, presidente de Cantabria, reconoció este jueves que "le cuesta" encontrar "algo positivo" en su año de gestión al frente del ejecutivo cántabro que lidera gracias a un pacto con el PSOE. Por si fuera poco, Revilla admitió que en su gobierno "casi todo es malo".

A pesar de todo, el líder del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) dice haber encontrado el "apoyo" de los ciudadanos que, a su juicio, entienden que esta "situación tremenda" se debe cambiar desde la Unión Europea. Revilla se ha expresado así durante un encuentro en el Club de Prensa Pick Santander, en el que destacó que, a pesar de la situación económica de la región, su gobierno está dando pasos para mejorarla.

Revilla defendió que "todo" lo que necesita Cantabria para mejorar su situación económica "pasa porque haya un gobierno en Madrid". A la espera de ello, adelantó que ya ha planteado al presidente en funciones, Mariano Rajoy, "tres grandes necesidades para la región: el tren de altas prestaciones, el apoyo a la ganadería y declarar a la comarca del Besaya Zona de Urgente Reindustrialización".

El polémico presidente cantabro, habitual de los platós de televisión, se mostró convencido de que "la salida de la crisis pasa porque desde Bruselas se solucione la actual situación económica con un replanteamiento y con políticas de estímulo" y, de hecho, manifestó su confianza en que "Europa va a cambiar radicalmente de política económica".