Podemos se retrata: de cómplice de Maduro al linchamiento de la oposición

Los políticos se retratan siempre por sus declaraciones y, en ocasiones, por sus silencios. Ni Pablo Iglesias, ni ninguno de los portavoces habituales de Podemos, Iñigo Errejón, Pablo Echenique o Carolina Bescansa, han desautorizado la bochornosa actuación de un grupo de militantes de la formación morada que abucheó e insultó gravemente al padre del líder opositor venezolano, Leopoldo López. Se da la circunstancia de que Iglesias, especialmente activo en twitter, dedica su última entrada a felicitar al Sevilla por su triunfo el la Europa League y el anterior a expresar su rechazo a la prohibición de la estilada en la Copa del Rey del próximo domingo.

Horas antes de que en Caracas la Policía arremetiera con material antidisturbios contra una manifestación pacífica convocada por los partidos de la oposición a Nicolás Maduro, un grupo de miembros de Podemos recibió al padre de López, encarcelado por el régimen, al grito de "asesino" y "asqueroso" cuando este llegaba a un acto de homenaje a los presos políticos de Venezuela organizado por el PSOE en la localidad asturiana de Siero.

En el balcón del Consistorio, Leopoldo López Gil recibió estoicamente el abucheo de los militantes de Somos Siero, un partido aliado de Podemos. El portavoz de los simpatizantes del partido morado, Javier Pintado, llegó a asegurar que la presencia de Leopoldo López Gil en la localidad era "uno de los actos más vergonzosos de la historia".

Preguntado este jueves por eso abucheos y acusaciones de "asesino", López ha subrayado que eran "exaltados que probablemente tengan afinidad política con algunos partidos españoles" en referencia a Somos Siero -la marca municipal de Podemos- a la que pertenecían algunos de los manifestantes.

López asegura que quienes le abuchearon no tienen "ni la información ni la educación suficiente"

En el programa de Antena 3 Espejo Público, López ha dicho que estas personas están en su derecho de "llamarle asesino" aunque no tienen "cómo sustentar esa acusación", porque no tienen "ni la información ni la educación suficiente por los temas en los que se manifiestan".

En su opinión, sí que se encuentran motivos para "sustentar" dicha afirmación contra Maduro o el diputado venezolano afín al régimen chavista Diosdado Cabello.

Maduro recibe a Zapatero

Este bochornoso incidente se conoce cuando el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trata de lograr que el régimen de Maduro libere a Leopoldo López y sustituya su encarcelamiento por un arresto domiciliario. Maduro ha recibido esta madrugada a Zapatero y al exmandatario panameño Martín Torrijos en el Palacio de Miraflores, en Caracas, según ha informado el servicio de prensa presidencial venezolano.

Zapatero y Torrijos se encuentran en Caracas desde el martes, en un viaje que pretende allanar el camino al diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición. Según el diario 'El Nacional', Zapatero tiene previsto reunirse en las próximas jiras con representantes de la oposición.

Este mismo miércoles se produjeron en Caracas varias manifestaciones a favor de la convocatoria de un referéndum revocatorio contra el presidente Maduro, que se saldaron con siete detenidos. El ministro venezolano del Interior, Justicia y Paz, Gustavo González López, dijo que los detenidos "están vinculados a organizaciones violentas con fines políticos" y "muchos de ellos son reincidentes en la agenda de violencia", en declaraciones recogidas por el portal Globovisión.

Según este portal, en su reunión con Zapatero, Maduro quería exponer lo que considera una "campaña mediática a la que se encuentra sometida Venezuela, por parte de medios de derecha de España".

Tanto Zapatero como Torrijos forman parte de la Comisión de la Verdad, la Justicia y Reparación de las Víctimas impulsada por Maduro el pasado abril para aclarar la violencia que se produjo en febrero de 2014, que dejó un saldo de 43 muertos y varios opositores detenidos.

También a esta visita se refirió este jueves el padre de Leopoldo López, Leopoldo Ernesto López Gil, quién afirmó que si él fuese la oposición no recibiría a Zapatero porque pertenece al "grupito" de "amiguetes" del presidente bolivariano Nicolás Maduro y del "chavismo que queda" en el país.

"No soy simpatizante de su gestión porque forma parte de un grupito que son los amiguetes del señor Maduro y del chavismo que queda en Venezuela", ha dicho López en Espejo Público.

De hecho, ha enfatizado que la visita de Zapatero es "una puñalada trapera" porque con ella, Maduro está "cogiendo oxígeno porque está resistiéndose a celebrar el (referéndum) revocatorio" antes de diciembre -que le podría obligar a renunciar y convocar elecciones presidenciales- para "llenar el periodo que le queda con una persona que no es electa sino electa por él mismo".