El concejal tuitero de Carmena se lleva un revolcón de la justicia
El concejal "podemita" mas polémico del ayuntamiento de Madrid pretendía dar lecciones de derecho a los jueces pero se ha llevado una lección. Sus argumentos son "una temeridad".
Como sentencia el popular dicho español: "fue a buscar lana y salió trasquilado". Guillermo Zapata, el polémico concejal madrileño de Manuela Carmena -conocido por sus tuits antisemitas y contra las víctimas de ETA- recibió este martes un severo varapalo de la justicia.
El magistrado de la Audiencia Nacional Antonio Díaz Delgado ha acordado inadmitir a trámite los incidentes de recusación formulados por el edil de Ahora Madrid contra los jueces Enrique López y Concepción Espejel, argumentando que "parece una temeridad" que les acuse de ser sus "enemigos políticos".
El instructor de los incidentes ha dictado dos acuerdos en los que condena en costas al recurrente y se opone a admitir a trámite la petición de Zapata, que será juzgado por enaltecer el terrorismo en la red social Twitter y que pedía que López y Espejel no revisaran su caso por tener una "afinidad ideológica" con el PP y, por lo tanto, ser "enemigos políticos" de Ahora Madrid.
La "perplejidad" del magistrado
Díaz Delgado expone la "cierta perplejidad" que supone la recusación formulada por el edil madrileño, puesto que estos dos magistrados no van a formar parte del tribunal que le juzgará, sino que se limitan a revisar las resoluciones del juez instructor.
Reprocha que Zapata "traiga al socaire" la decisión del Pleno de apartarles en los casos Gürtel y el de los papeles de Bárcenas -en el que se investiga la supuesta caja B del PP-, empleando "términos coloquiales", como la expresión: "Si se les aparta de juzgar a sus amigos, hay menos motivos para juzgar a sus enemigos".
"Respecto a la amistad íntima o enemistad manifiesta es una causa gratuitamente alegada que, a la luz del escrito de recusación, no merece mayor consideración ni comentario; si bien parece una temeridad", replica el instructor, que recalca que "la ideología en modo alguno puede ser causa de recusación".
En este sentido, explica que deben concurrir "circunstancias objetivas", referidas a su relación con las partes o los hechos, que pongan en duda la imparcialidad del magistrado. En este caso, López y Espejel rechazaron el planteamiento de Zapata, al asegurar que no tienen ninguna relación de "amistad ni enemistad" con el edil ni con su formación política.
La causa en la que se investiga a Zapata fue archivada por tercera vez a principios de este mes por el juez instructor Santiago Pedraz, que entendió que, al reproducir un chiste sobre Irene Villa en la red social Twitter, no tuvo la intención de ofender a las víctimas y que sus comentarios están dentro de los límites de la libertad de expresión.
Zapata difundió el 31 de enero de 2011 un tuit desde su cuenta en el que decía "Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos". El mismo día reprodujo un chiste sobre el Holocausto: "¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero".