Rivera activa un plan de choque para evitar perder al menos ocho diputados

El tiempo de la precampaña llega a su fin y los partidos políticos ultiman sus estrategias de cara a los comicios del 26 de junio. Dos factores fundamentales van a diferenciar esta nueva cita con las urnas de la que se produjo el pasado 20 de diciembre: el descenso de la participación, que algunos sondeos estiman entorno a cinco puntos, y el efecto que en el reparto de escaños puede tener la suma de fuerzas de Podemos e IU en la nueva coalición Unidos Podemos.

Consciente de que la unidad de acción de los de Pablo Iglesias y Alberto Garzón pueden modificar el reparto de escaños respecto al 20-D, Ciudadanos y PP manejan algunos sondeos internos, los conocidos como "trackings", sabedores que en el reparto de los llamados "restos" -los votos que no sirven para otorgar un escaño de forma directa- perjudican más a la última de las grandes fuerzas políticas. Cabe recordar, en este sentido, que en las elecciones de diciembre Rivera obtuvo 570.ooo votos que no sirvieron para lograr escaño.

El posible sorpasso de Unidos Podemos al PSOE altera los resultados de PP y Cs en las principales capitales

Albert Rivera prepara una intensa campaña electoral destinada a evitar perder una decena de escaños de Ciudadanos que corren serio riesgo. Según estos sondeos y algunas encuestas publicadas en los últimos días, la formación naranja podría perder una de sus dos actas por Sevilla, y los escaños por Guadalajara, Cantabria, Alicante y Santa Cruz de Tenerife. Peligran seriamente también dos de los cuatro diputados que obtuvo el 20-D en Madrid y uno de los cuatro en Barcelona.

Rivera, que ha centrado estos días de precampaña en la agenda exterior, -la visita a Venezuela y el viaje de este miércoles a Bruselas-, va a "patearse" España con cuatro grandes comunidades como principal objetivo: Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía. Ciudadanos es consciente de que su estrategia de apoyar la fallida investidura de Pedro Sánchez puede hacerles perder votos que hace cuatro meses recibió "prestados" del PP, sobre todo en las grandes capitales.

Andalucía, Madrid y Cataluña

En Andalucía, la amenaza real de sorpasso de Unidos Podemos al PSOE y el apoyo "cómplice" de Ciudadanos al gobierno de Susana Díaz puede perjudicar notablemente a los de Rivera. Y en Madrid, los socialistas aspiran a lograr hasta siete escaños, el último el de Eduardo Madina, que hace cuatro meses quedó fuera del Congreso, lo que mermaría las posibilidades del partido naranja.

En Cataluña, Ines Arrimadas tendrá agenda propia por su alta valoración en una comunidad en la que las expectativas electorales de En Comú Podem, la plataforma de Ada Colau, siguen siendo muy altas, y en la que Ciudadanos aspira a arrebatar votos a un vacilante PSC.

En este sentido, el partido naranja volverá a intentar pescar en el caladero de los profesionales liberales, urbanos, de entre 30 y 50 años, y espera arrebatar votos de este colectivo que el 20-D fueron a parar al PSOE. Rivera va a pelear también por cada uno de los 150.000 votos que hace cuatro meses obtuvo UPyD, muchos de ellos en distritos de las grandes urbes que pueden acabar en la peligrosa "bolsa de los restos".

Ciudadanos va a protagonizar una campaña a cara de perro contra el PP y contra Podemos. Rivera aprovechará el único debate a cuatro del 13 de junio para arremeter directamente contra Mariano Rajoy al que le reprochará los casos de corrupción, su inmovilidad para impulsar reformas y que, a juicio de Ciudadanos, se haya convertido en "un tapón" para desatascar el laberinto institucional en la que se encuentra España desde hace meses.

El último objeto de deseo de Rivera, como del resto de las formaciones, será el voto de los casi 200.000 jóvenes que tienen derecho a voto por primera vez este 26-J. Su voto es impredecible pero se cotiza muy al alza.