Un lobby de ex ministros allana el camino a la "gran coalición"

¿Cómo romper la irreversible incomunicación entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez? ¿Cómo engrasar las relaciones entre el PP y el PSOE para evitar un hipotético gobierno de Unidos Podemos que genera alarma no sólo en la clase empresarial española si no también en Bruselas?

Estas son preguntas que se hacen en las últimas semanas destacados dirigentes de los dos grandes partidos. Y en ello trabaja un lobby de ex ministros del PP, PSOE y UCD desde hace tiempo aunque estos han acelerado sus gestiones en los últimos días. La Fundación España Constitucional está sirviendo de canal de comunicación para favorecer un gobierno de coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos. Esta Fundación ya pidió tras los resultados del 20-D un pacto de estado entre las dos grandes formaciones.

Miembros de esta Fundación, en la que militan ex ministros como José Bono, Eduardo Zaplana, Jordi Sevilla, Cristina Garmendia, Eduardo Serra, Elena Salgado y Pío Cabanillas, han mantenido diversas reuniones en las últimas semanas. Tras ellas, los emisarios socialistas han trasladado a varios dirigentes populares una advertencia: el PSOE no está cerrado a ese posible acuerdo pese a las manifestaciones de Pedro Sánchez. Tratan estos ex ministros de preservar un canal de comunicación abierto entre PP y PSOE que quede al margen de la durísima campaña electoral que se avecina.

El ultimatum a Sánchez

Lo que se ha traslado además es que si Sánchez logra un escaño menos que su resultado del 20-D o es superado en votos por la coalición Unidos Podemos, un grupo de barones socialistas promoverá de inmediato su dimisión. La andaluza Susana Díaz y el castellano-manchego, Emiliano García-Page -hombre muy próximo a Bono- liderarán ese "motín". Será entonces otro dirigente socialista quién ya protagonizará las negociaciones para la investidura del próximo presidente.

En al menos tres encuentros en céntricos restaurantes de Madrid, los miembros de esta Fundación ligados al PSOE han trasladado en las últimas semanas que la rotunda negativa de Pedro Sánchez a propiciar cualquier acercamiento a Rajoy no representa el "sentir general" de los socialistas.

En este sentido, enmarcan las últimas declaraciones de García-Page esta misma semana en la que alertaba del riesgo de que Sánchez "se pase por el arco de triunfo" la política territorial pactada por el PSOE en la Declaración de Granada y que el candidato ha sacudido con su propuesta de relación bilateral con Cataluña.

En el último de esos encuentros, los asistentes intercambiaron además sondeos preelectorales que avalan la tesis real de sorpasso de Pablo Iglesias y Alberto Garzón a Sánchez.