La "semana de pasión" de Granados amenaza con explotarle a Aguirre en las manos
El que fuera hombre de confianza de Esperanza Aguirre no parece dispuesto a tirar de la manta. De momento, pero arremete contra todos y amaga con hablar en un futuro.
Francisco Granados, durante su comparecencia por videoconferencia este viernes
El ex vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, amaga pero no da. Después de la difusión esta misma semana de parte del sumario de la operación Púnica, con la revelación de las escabrosas prácticas de los cabecillas de la trama, el que fuera también secretario general de los populares de Madrid tenía este viernes una cita con la comisión parlamentaria que investiga los casos de corrupción en la Asamblea regional.
Sin embargo, en su comparecencia a través de una videoconferencia desde la cárcel de Extremera, Granados eludió responder a las preguntas sobre la Púnica, alegando su incapacidad material para acceder a los documentos desde prisión. Eso sí, el ex número dos de Aguirre lanzó un aviso de navegantes: "Nada me apetece más", advirtió, "además tras esta semana de pasión".
Granados, -que reprochó a Aguirre que no respete su presunción de inocencia-, tachó de "acusaciones infundadas" y "calumnias" vertidas a su juicio en los últimos días y arremetió con extraordinaria dureza contra los "picadores de carne", los "esparcidores de basura de la mañana" y los acosadores de señoras mayores de 80 años a las puertas de su casa". Esta última es una referencia al incidente que su madre protagonizó este miércoles con una periodista.
A pesar de su deseo, Granados explicó que no puede dar explicaciones porque, según él, no dispone de la documentación necesaria al encontrarse en prisión. "Por respeto a la Justicia y también por la incapacidad que tengo en este momento, sin ningún tipo de medios ni datos para consultar, que aquello que pueda aclarar van a ser cuestiones muy generales", ha aseverado.
El momento de mayor tensión en la sesión se produjo durante el interrogatorio del portavoz de Podemos, Ramón Espinar, quién calificó a Granados de "rey del golfería" y al que reprochó algunos pasajes del sumario cómo cuando en una conversación se hablaba de desplazar "un volquete de putas".
Granados respondió al podemita que su formación se aprovecha de "los billetes manchados de sangre de Venezuela" para financiarse. "Y lo que sí que es golferío es convertir la Cabalgata de Reyes de Madrid en un desfile de payasos, como algunos de vosotros", sentenció airadamente.