La CUP salta por los aires y lanza un clarificador aviso a navegantes
Dice el sabio refranero español que lo que mal empieza mal acaba. La precaria estabilidad del gobierno de Cataluña sufre un rejonazo de muerte. La CUP salta por los aires.
La parlamentaria de la CUP, Anna Gabriel, en un pleno del Parlament
Cataluña, laboratorio en los últimos años de los riesgos de basar la gobernabilidad de las instituciones en formaciones radicales y antisistema, lanza un claro aviso a navegantes. La CUP, el socio elegido por la Convergencia de Artur Mas y Carles Puigdemont, para apuntalar su proyecto independentista, ha saltado por los aires. Seis de los miembros de su ejecutiva han dado el portazo con graves acusaciones al resto de sus compañeros por falta de democracia y sectarismo.
La CUP trata de contener daños de lo que parece el principio del fin de la formación tal como se la conoce. La dirección de los antisistema ha asegurado este viernes que "lamenta" la dimisión de seis de los 15 miembros de su Secretariado Nacional, y ha defendido que en el partido sí hay democracia interna, a pesar de las críticas de los dimitidos.
En un comunicado este viernes, el partido ha asegurado que no quiere valorar las acusaciones formuladas por los dimisionarios, pero ha subrayado que "todos los procesos de debate y decisión se han hecho con todas las garantías democráticas disponibles". "Los aún miembros del Secretariado Nacional tienen la conciencia tranquila de haber trabajado en todo momento para facilitar estas garantías", ha afirmado.
El partido ha contestado así a los seis miembros que han dimitido, y que han asegurado que las batallas por obtener el control de la organización han generado "graves disfunciones democráticas que ponen en cuestión el modelo asambleario y transparente que ha caracterizado a la CUP".
Ante ello, el partido se ha reafirmado "en la convicción de que el asamblearismo continúa siendo una herramienta legítima y válida de toma de decisiones".
El partido ha incidido en que lleva meses trabajando en la renovación de su secretariado y acordó iniciar los trámites para hacerlo efectivo "a pesar de algunas ausencias significativas, entre ellas las de aquellos que hoy lamentablemente han dimitido".
"Sectarismo y falta de democracia"
A primera hora de este viernes, seis miembros de la dirección de la formación antisistema han dimitido por discrepancias con sus teóricos compañeros y entre graves acusaciones. Los representantes que han presentado su dimisión son Ester Rocabayera, Guim Pros, Joel Jové, Omar Diatta, Roger Castellanos y Tomàs Sayes.
Los dimitidos han asegurado que las batallas por obtener el control de la organización ha condicionado los debates, "generando graves disfunciones democráticas que ponen en cuestión el modelo asambleario y transparente que ha caracterizado a la CUP".