El PP quiere que Rajoy "suelte lastre" aprovechando la negociación con Rivera
Los populares son optimistas tras la cita entre el presidente en funciones y el líder de Ciudadanos. Pero también son conscientes que se abre un tiempo nuevo que precisa de relevos.
El resultado de la entrevista entre Mariano Rajoy y Albert Rivera ha devuelto el optimismo al PP. Vía comunicado desde Génova, a través de la comparecencia de su portavoz parlamentario, Rafael Hernando, y en conversaciones informales con dirigentes populares y gubernamentales, la sensación unánime es que Ciudadanos ha cambiado de actitud y su líder se ha puesto el traje de "hombre de Estado" para evitar el fantasma de las terceras elecciones.
Mientras se apuran las negociaciones más urgentes, las de la constitución de la Mesa del Congreso, -el PP va a elegir este lunes los nombres del candidato a presidir la Cámara y la de su portavoz parlamentario-, el equipo de Rajoy "trabaja ya en papeles" de cara a la posible constitución del nuevo gobierno y sus retos más urgentes.
Las "viejas facturas" y algunos "líos" asaltan el futuro de Fernández Díaz, Margallo y Montoro
Tras la reunión de Rajoy con Rivera, en la que este abrió la puerta de Ciudadanos a la abstención, Moncloa ha hecho unas cuentas que fijan la formación del nuevo Ejecutivo entorno a la segunda quincena de agosto. Después de la ronda de consultas del Rey y las dos previsibles sesiones de investidura de Rajoy, el calendario lleva a esa fecha. Una fecha que no es baladí: el nuevo gobierno debe aprobar sin demora el techo de gasto para remitirlo a Bruselas.
Un gobierno "distinto"
Teniendo en cuenta la proverbial e innata cualidad de Rajoy para el secretísimo y el despiste, algunos dirigentes populares reconocen que el nuevo equipo del presidente habrá de ser "distinto" y "más ágil". Rajoy va a gobernar en minoría, con un respaldo más o menos regular de Ciudadanos en política económica y asuntos de Estado, pero deberá negociar cada proyecto con la formación naranja, con el PSOE y con los nacionalistas vascos, catalanes y canarios.
En este sentido, un sector del PP apuesta porque Rajoy "suelte lastre" y apueste por ministros más dialogantes y más jóvenes, con mayor "afinidad generacional" con Rivera y Sánchez. Entre los indudablemente señalados están el titular de Interior, el de Exteriores y el de Hacienda. A Jorge Fernández Díaz se le acumulan los escándalos: guerra de comisarios en las "cloacas", las polémicas escuchas en su despacho y el escándalo en la DGT, convertida en una bomba de relojería.
A José Manuel García Margallo, un sector del PP y del Gobierno quiere pasarle la factura por "ir por libre" y por haber mantenido un constante enfrentamiento con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Y a Cristobal Montoro, considerado "quemado" por Génova, por que se busca un vicepresidente económico "jóven, sobradamente preparado y con capacidad de dialogo y negociación". Pero, como siempre, Rajoy tendrá la palabra.