Los planes truncados de la viuda de Víctor Barrio que le parten el corazón

Ha roto su silencio después de sufrir el más tremendo de los dolores. A la trágica muerte de su joven esposo sólo dos años después de casarse se ha unido estos días la peor cara del género humano. La de internautas deshumanizados que se alegraban de la muerte de Víctor Barrio y de la desgracia de su viuda. Apenas cuatro días después, Raquel Sanz ha intentado superar su dolor para responder a todos aquellos que festejaron su drama con una rotunda respuesta: "Serán seres, pero no humanos", ha reconocido en declaraciones al diario El Mundo: " Lo que digan estos seres, que para mí no son humanos, lo demuestran ellos solos, que son seres, sólamente, es que me da igual. Pobrecitos, que de un semejante piensen eso. Y que además me los mandan a mí para que lo lea yo. ¿Te sientes mejor? Qué mala víbora... A mí lo que me duele es que no voy a volver a ver a Víctor en mi vida".

La Policía ya está en ello y hay seis personas denunciadas con nombres y apellidos y Raquel lo tiene muy claro: "La ley está para cumplirla. Y si se puede hacer algo lo vamos a hacer. Todo, todo porque me lo pidió Víctor hace tiempo. Veíamos las reacciones de los antitaurinos cuando había alguna cornada y le dije que si alguna vez él se encontraba herido en un hospital, yo iría a un abogado con cada tuit, cada comentario, para acabar con cada uno de ellos de la manera que sea posible. Y me dijo que por supuesto. Así que cuando me llamó la Fundación para pedir permiso para emprender acciones legales en nombre de la familia, dije: La familia no, Víctor. Me llamó Mariano Rajoy, con una sensibilidad espectacular, y se lo dije, que yo soy profesional de las redes sociales, que sé del vacío legal, pero que lo que se pueda hacer a través de la Justicia que se hiciese. Y me dijo que lo iba a poner en manos de Interior".

Raquel no se hace a la idea de que Víctor se ha ido: "Es que creo que está en el campo y que va a volver en cualquier momento. No me hago a la idea. Doy gracias a que estoy muy bien acompañada. Lo malo será un poquito después. Es que es mi vida".

Lo más doloroso, si cabe, son los planes que se quedan en el tintero. El 11 de octubre Raquel y Víctor celebrarían el segundo aniversario de su boda y ya pensaban ampliar la familia: "Nunca encuentras el momento. Como la situación de Víctor era tan inestable y yo peco a lo mejor de responsabilidad... Nosotros teníamos muy claro que queríamos una familia, y es lo que más me duele no haberle podido dar y no haberlo podido disfrutar. No quiero ni pensarlo. Él era tres años más joven que yo. No había prisa. Siempre lo aplazábamos. Que si después de Valdemorillo, que si después de Madrid. Pero ahora en septiembre yo ya le iba a decir sí o sí. No lo había comentado con él pero le iba a decir que sí, que ya, que para adelante. Víctor me enseñó una vez, y se me quedó grabado, una vieja viñeta de Victoriano de la Serna, publicada en un periódico antiguo, en la que va vestido de luces hacia el toro y dos niños le tiran de la chaquetilla... Como que simbolizaba que los niños no te ayudan a ir al toro. Así que yo tampoco insistía. Lo único que me consuela es que si Dios lo ha querido así... "