La última baza a la que Rajoy se aferra para lograr in extremis el desbloqueo
El horizonte más negro cobra cada vez más fuerza a cuarenta y ocho horas de las decisivas visitas de los cuatro grandes líderes al Palacio de la Zarzuela. El PP tiene sólo una esperanza.
Rajoy y Sánchez se saludan en el Congreso
"Desde luego, lo que se esté hablando en las últimas horas, no se está hablando aquí". Esta reflexión de un diputado del PP en un semidesierto Congreso de los Diputados avala el pesimismo que se vuelve a respirar en las filas del partido mayoritario a dos días de las consultas decisivas del Rey Felipe VI: las que mantendrá este jueves con los líderes de Ciudadanos, Podemos, PSOE y PP.
El "tacticismo", según unos, o el "cortoplacismo", según otros, ha hecho cundir la sensación mayoritaria -y así lo ha reconocido este martes el portavoz oficial de Génova, Pablo Casado- de que a finales de semana no habrá por parte del Jefe del Estado encargo de investidura a Mariano Rajoy y que el presidente en funciones maneja ya fechas distintas a las que había previsto hace apenas unos días, tras la constitución de la Mesa del Congreso, distintas de esa primera semana de agosto que adelantó a un grupo de periodistas.
"Es verdad que si somos realistas parece que son unas fechas excesivamente optimistas a tenor de las comunicaciones que hacen los otros partidos", ha afirmado Casado este mismo martes tras la reunión del comité de dirección que ha presidido Mariano Rajoy. Una tesis que apunta a que el Rey podría, como ha revelado el diputado canario Pedro Quevedo, abrir un "periodo de reflexión".
Los dos grandes partidos reconocen haber recibido mensajes informales y apremiantes desde el empresariado y la sociedad civil
Lo cierto es que todas las fuentes consultadas por ESdiario coinciden en reconocer que desde la elección de Ana Pastor como presidenta del Congreso poco o nada se ha movido entre los tres grandes protagonistas de la partida de ajedrez en la que se ha convertido la negociación para la investidura. Rajoy y Sánchez no han vuelto a hablar y el presidente y Albert Rivera se han limitado a intercambiar algún mensaje relativo a los datos macroeconómicos de los próximos presupuestos. Rajoy y Rivera han conversado, eso sí, sobre la posible sanción de la Comisión Europea a España a cuenta del incumplimiento del déficit.
Y por si fuera poco, una resolución judicial conocida este martes sobre el procesamiento del PP por el caso de la destrucción de los ordenadores de su extesorero Luis Bárcenas amenaza con dificultar aún más el entendimiento entre populares y naranjas. "Mientras el PP no apueste por renovación y regeneración para el gobierno de España, seremos la oposición responsable", ha escrito en su perfil de Twitter Albert Rivera junto a un enlace a esa noticia.
La presión de "terceros"
Ha sido la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, la primera en hacer mención a la "presión de terceros" y la dirigente socialista, Meritxell Batet, se ha visto este martes obligada a salir al paso del runrún que circula por los partidos en las últimas horas. Preguntada expresamente por ello, Batet ha declarado que el PSOE "no siente presión" del mundo empresarial para que termine por permitir la investidura de Mariano Rajoy y ha avisado de que, aunque se produjesen estas "presiones", el PSOE no iba a darse por aludido.
Pero lo cierto es que la dirección del PP se aferra a las conversaciones informales que representantes de la "sociedad civil" están manteniendo desde la pasada semana con importantes dirigentes socialistas. Génova considera muy importante el manifiesto suscrito por seis ex ministros de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, reclamando la abstención "generosa" de Sánchez .
Se destaca además el perfil de dos de los firmantes, Javier Solana y Eduardo Serra, vinculados a importantes lobbys con notable capacidad de persuasión. La CEOE, el influyente Consejo Empresarial para la Competitividad, las Cámaras de Comercio y, personalmente, algunos dirigentes de empresas del IBEX 35 están haciendo llegar, de manera informal, un mensaje a Ciudadanos y PSOE: respetando la libertad de cada partido para adoptar su decisión, las terceras elecciones llevan a España al abismo y a la economía a un nuevo periodo de dramática incertidumbre.
En esta misma línea, algunos dirigentes socialistas reconocen que Bruselas ha utilizado algunos canales para sondear el estado de la situación política. Así, en la última cumbre de los socialdemócratas europeos el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martín Schutz, conversó con Pedro Sánchez.
Casualmente, algunos de estos empresarios hacen en privado una propuesta que la diputada Ana Oramas hizo suya en público este martes tras su visita al Rey Felipe VI. Se propone, para evitar costes políticos particulares, una abstención general de todos los partidos para que Rajoy forme gobierno. Y después, que la habilidad parlamentaria para tejer acuerdos premie o castigue a cada uno. Apenas quedan cuarenta y ocho horas.