El PP se cobra su "venganza" por el último desvarío de Convergencia
Los nacionalistas catalanes parecen dispuestos de nuevo a desafiar al propio Tribunal Constitucional. Su empeño independentista le va a pasar factura donde más les duele.
Artur Mas, junto a su sucesor, Carles Puigdemont
Junts per el Sí, la plataforma independentista en la que está incorporada Convergencia, parece dispuesta a desafiar al Tribunal Constitucional. Y el PP ha decidido hacer pagar a la formación de Artur Mas y Carles Puigdemont su deslealtad. Los populares facilitarán senadores al PNV para que estos puedan formar grupo parlamentario propio pero no harán los mismo con Convergencia.
El PP va a facilitar al PNV que pueda tener grupo parlamentario propio en el Senado, pero no a CDC, según avanzó el portavoz popular en la Cámara Alta, José Manuel Barreiro, en el último día de plazo para que se registren los grupos y se confirmó después. En una entrevista en RNE, Barreiro ha admitido que no facilitar la concesión de grupo Convergencia tiene que ver también con una cuestión "de principios", después de que este partido se haya "refundado" como Partido Demócrata de Cataluña definiéndose como "independentista"
JxSí y la CUP tienen previsto en el pleno del Parlament que empieza este martes aprobar las conclusiones de la comisión de estudio que apuestan por impulsar un "proceso constituyente" en Cataluña y también tramitar la primera ley de ruptura, la de la Seguridad Social catalana.
Las conclusiones sobre el proceso constituyente no están previstas en el orden del día, pero los planes de JxSí y la CUP pasan por forzar su inclusión, ya que el reglamento del Parlament lo permite si dos grupos o una quinta parte de los diputados así lo pide.
El documento con las conclusiones -pactado por Convergencia y la CUP- contempla que Cataluña impulse un proceso constituyente que derive en la independencia catalana y prevé diseñar un "mecanismo unilateral de ejercicio democrático" para que los catalanes refrenden el Estado catalán.
La inclusión de este punto en el orden del día es polémico porque el Tribunal Constitucional (TC) ha advertido a la Cámara catalana de que la actividad de la comisión de estudio debía someterse al cumplimiento de las exigencias de la Constitución y no podría dirigirse a la "apertura de un proceso constituyente en Cataluña encaminado a la creación de la futura Constitución catalana y del Estado catalán independiente".
El pleno, el último del periodo de sesiones antes de las vacaciones parlamentarias, está previsto que dure desde este martes hasta el jueves, pero JxSí y la CUP no han precisado cuál de los tres días tienen intención de forzar este debate y votación.