El pánico por el "falso atentado" en Platja de Aro dispara todas las alarmas
La población no perdona el incidente, pide responsabilidades y cuestiona las penas que deberían conllevar este tipo de actuaciones que siembran el terror gratuitamente entre los ciudadanos.
La noticia de la detención de cinco monitores alemanes como responsables de la broma que sembró el pánico la noche de este martes en Platja d'Aro (Girona) ha despertado la polémica en las redes sociales y en algunos medios de comunicación por las situaciones de angustia provocadas.
Los jóvenes responsables pasarán a disposición del juez a lo largo de la mañana de este miércoles pero su actuación ha demostrado que el miedo a un posible ataque yihadista a manos del Estado Islámico está más que presente que nunca en nuestro país.
Los hechos se produjeron poco antes de las 22 horas cuando un grupo de turistas empezó un 'flashmob' con palos de 'selfie', pistolas de juguete y gritos que provocaron una estampida, según relató la concejal Dolors Guirado.
Los turistas simulaban una persecución en la zona del paseo Marítimo, mientras eran grabados por cámaras de vídeo del teléfono, lo que generó confusión y múltiples rumores sobre un falso ataque. El incidente provocó un "pánico horroroso" entre los veraneantes en la localidad costera y un infarto en un hombre mayor, en un día en que había mucha gente en la zona, explicó la concejal.
La petición de la población a las autoridades a través de las redes sociales es que se controlen este tipo de incidentes y que se establezcan penas contundentes para quienes se atreven a "jugar" con el terror de los ciudadanos. La recriminación llega a pesar de que la Policía Nacional ya advirtió que "simular un ataque puede ser delito".