Susana Díaz no recibe, por ser del PP, al árbitro que sufrió ataques homófobos
Tras recibir agresiones por su condición de colegiado y homosexual, Jesús Tomillero lucha contra la homofobía. Ahora recibe premios pero no puede reunirse con la presidenta andaluza.
El joven árbitro de fútbol gaditano, Jesús Tomillero, recibe ahora cariño, felicitaciones y reconocimientos en forma de premios pero hace tan sólo unos meses su vida era todo un calvario por "culpa" de haber reconocido públicamente su condición de homosexual y dedicarse al mundo del arbitraje. Una circunstancia que algunos salvajes no estaban dispuestos a tolerar y que provocaron un sinfín de insultos y agresiones que llevaron al joven Tomillero a tomar la drástica decisión de abandonar su pasión, ser colegiado del deporte que ama al encontrar también muy poca comprensión en las Federaciones andaluza y española de Fútbol.
Hoy, sin embargo, las circunstancias han dado un giro de 180 grados para él y la solidaridad recibida, fundamentalmente tras conocerse su caso a través de las redes sociales, le ha dado impulso para seguir en el complicado -y a veces machista- mundo del arbitraje y para presidir además una asociación, Roja Directa Andalucía-LGTBi, que lucha contra la homofobia y defiende de la igual y los derechos humanos.
Una iniciativa que, por cierto, le ha servido para recibir el último premio, el que le ha otorgado el PP de Cádiz, por su lucha por la igualdad y los derechos ciudadanos", de manos del presidente del PP andaluz, Juanma Moreno Bonilla, durante un acto en El Puerto de Santa María. "Es un reconocimiento a quien defiende los derechos ciudadanos porque este partido respeta y pide respeto, quiere una sociedad más inclusiva, independientemente de su orientación sexual, ideológica o religiosa", ha asegurado el líder del PP andaluz.
"El PP siempre ha hecho una apuesta por la tolerancia y, después de todas las cosas que te han pasado estos meses, has sido ejemplo de fortaleza y vitalidad, de ahí que, aunque algunos hayan guardado silencio, tienes el reconocimiento de tus colegas, tus compañeros, y de toda Andalucía y España", ha añadido Moreno. Tomillero, quien dice vivir con orgullo el haber sido el primer árbitro español en declararse homosexual ha iniciado una lucha contra la homofobia en el deporte como militante del PP.
El plantón de Susana Díaz
Aunque ahora, después de los duros momentos vividos, todo son reconocimientos para él, lo cierto es que esa condición de militante popular parece haber sido el motivo por el que Jesús Tomillero -según ha podido saber en exclusiva ESdiario en conversación mantenida con el joven árbitro- se ha llevado una gran decepción por la actitud de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que tras meses esperando -después de haber solicitado formalmente una reunión oficial- anuló la cita alegando tener "una agenda muy apretada", si bien les deseaba "suerte" con la asociación.
En este sentido, Tomillero reconoce a ESdiario haber tenido el respaldo de todos los partidos "hasta de Podemos", indica, "pero no así del PSOE que no nos ha apoyado absolutamente nada". Lo cierto es que, pese al vacío de la Junta de Andalucía, el joven luchador ha llevado su mensaje, reinvindicaciones e iniciativa con actos repartidos por gran parte de la geografía nacional (Madrid, Zaragoza, Barcelona, Zamora, Andalucía) e incluso al Parlamento Europeo en Bruselas.
Un ataque esta misma semana
Pese a lo publicado por algunos medios de comunicación, Jesús sigue arbitrando y acaba de ascender esta temporada a la categoría de Árbitro Provincial Senior y arranca la temporada con una singular iniciativa para decir "stop a la homofobia", unas botas de fútbol adornadas con los colores del arco iris, los representativos del colectivo homosexual.
Pese a su particular lucha, el joven sigue soportando agresiones de todo tipo. Esta misma semana, según relata a ESdiario, ha sufrido el último triste capítulo de intolerancia: cuando paseaba por las calles de la localidad en la que reside, un grupo de personas le arrojaron huevos. Es que aún queda mucho trabajo por hacer en pro del respeto y la tolerancia.