Rajoy advierte de los peligros de las dos únicas alternativas a su investidura
Durante su intervención en en el Congreso con la que intenta evitar in extremis unas terceras elecciones, el líder del PP apeló a la frase que más se repite en la calle. Un clamor.
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, aseguró este martes que se ha convertido en un "clamor popular" la frase "España necesita un Gobierno". Así lo afirmó rotundo al inicio de su intervención en el debate de investidura que dio comienzo en el Congreso de los Diputados poco después de las cuatro de la tarde.
El jefe del Ejecutivo en funciones explicó que aceptó el mandato del Rey Felipe VI de que fuera candidato a la presidencia del Gobierno por tres razones. Una de ellas, porque "España necesita un Gobierno con urgencia", aseguró el jefe del Ejecutivo al inicio de su discurso de investidura.
La segunda razón es que los españoles han expresado su preferencia por el PP en las elecciones generales y la tercera, que "no existe una alternativa razonable".
En este punto, y con todos los ojos puestos en el "no" de Pedro Sánchez y en el empeño a la desesperada de Pablo Iglesias de un gobierno alternativo, Rajoy esgrimió el argumento que más daño está haciendo al líder del PSOE, tanto externa como internamente, desde la última cita en las urnas: el peor resultado de la historia del partido socialista. Así, el líder popular apeló a la diferencia de escaños entre PP y PSOE (137 frente a 85) con un demoledor "nunca ha habido tanta distancia entre el primer y el segundo partido. El PP es el único que ha visto crecer el apoyo de la gente, mientras que sus oponentes eran relegados a las urnas".
En este sentido advirtió que las únicas alternativas posibles al Gobierno "moderado" que se propone encabezar son un "pacto de mil colores" que incluya a partidos independentistas que quieren romper la unidad territorial de España o repetir de nuevo las elecciones.
Rajoy presentó su proyecto como el "más conveniente y razonable" para los españoles, "salvo que alguien pretenda juguetear" buscando un acuerdo con los independentistas o persiga unos nuevos comicios.
Un Ejecutivo presidido por él, insistió, es el único con posibilidades reales de continuar la tarea emprendida para la recuperación de la economía, para atraer inversiones, que continúe creando empleo y para que, en definitiva, extienda un clima de confianza en España dentro y fuera de nuestras fronteras.
Rajoy subrayó que el tiempo apremia y España necesita con urgencia un Gobierno de estas características porque, de lo contrario, el país corre el riesgo de que se nuble el "horizonte de prosperidad" que tiene aún hoy por delante o se malogre por culpa de la parálisis política la recuperación económica en marcha.
Así Rajoy advirtió que el "mayor daño" a la democracia y a los españoles sería decirles que su voto ha sido "inútil" en dos ocasiones y que hay que repetir elecciones por tercera vez.
Menos representación institucional, más periodistas
El debate de investidura de Rajoy contó con una representación institucional menor que en otras ocasiones, pero una nutrida presencia de informadores, con más de 600 periodistas acreditados.
En la tribuna de invitados y autoridades se sentaron dos presidentes autonómicos, los 'populares' Cristina Cifuentes (Madrid) y Juan Vicente Herrera (Castilla y León), así como el presidente del Senado, Pío García Escudero, y otros miembros de la Cámara Alta,
Asimismo, por parte del mundo sindical se pudo ver al secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, y al presidente de CSI-F, Miguel Borra.
El hemiciclo sí estaba abarrotado, tanto en el banco azul, con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el resto de miembros del Gobierno en funciones, como los escaños de los distintos grupos parlamentarios.