Sánchez reitera su "no es no" y Rajoy ironiza con sus encendidos "elogios"
Por "coherencia" con su memoria y su proyecto, el líder socialista justificó éste miércoles su decisión de bloquear la investidura del candidato popular al que acusó de "chantaje".
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha arrancado el debate de investidura de Mariano Rajoy anunciando que su grupo votará en contra del candidato del Partido Popular a la presidencia del Gobierno "con total y absoluto convencimiento".
"Seré claro y directo. El Grupo Parlamentario Socialista votará no a su investidura", ha dicho Pedro Sánchez y a continuación ha argumentado su postura por el "compromiso" con sus votantes y por "el bien de nuestro país".
En un discurso a la ofensiva, como habían anunciado sus colaboradores, Sánchez ahondó en los casos de corrupción quejan salpicado al PP en la última legislatura. "Usted no tiene ninguna credibilidad", enfatizó el líder del PSOE, quién enfatizó que el proyecto socialista es "una enmienda a la totalidad" a la gestión del PP.
Sánchez ha justiticado su "no" a Rajoy en la "desconfianza" que genera el candidato a la investidura por la "corrupción", las "mentiras" durante su mandato y el "uso y abuso" de las instituciones. En su opinión, la Legislatura pasada fue la del "absolutismo" del PP y esta, advirtió, pretende ser la del "chantaje".
Sánchez ha recordado el artículo 99 de la Constitución Española, en el que se explica que el candidato solicitará la confianza de la Cámara, para negársela basándose en estos argumentos.
El dirigente socialista también ha tenido palabras críticas en su discurso para la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, a quien a acusado de aceptar la "malintencionada" fecha que ha querido el candidato para la investidura y que llevaría unas hipotéticas terceras elecciones al 25 de diciembre. "Ha dejado el Congreso por los suelos", la ha dicho.
Pedro Sánchez también recordó las acusaciones que le lanzó el ahora candidato del PP a la investidura, Mariano Rajoy, cuando se produjo el debate de investidura del candidato socialista en marzo pasado. Entre otras cosas, le recordó que le había acusado de defender "intereses particulares"; de no haber movido ni un dedo para lograr los apoyos suficientes o la comparación que hizo entre "buenos y malos" cuando dijo que Sánchez hacía creer que si no salía elegido sería por culpa de los demás que eran malos.
Por estas razones, que dio Rajoy a Sánchez en marzo, el secretario general del PSOE cree que el propio candidato debería "ser el primero en votar contra su candidatura".
El dirigente socialista le ha recordado al presidente del Gobierno en funciones que él nunca le pidió el voto para la investidura de marzo, ni criticaron su postura, pero ahora "nadie" puede pedirle que usen la fuerza que tienen para apoyar en lo que no creen.
Sánchez recordó a Rajoy que a lo largo de la historia de la democracia, la primera fuerza política siempre ha sido capaz de lograr los escaños necesarios para salir elegido y la mayoría de los gobiernos se han producido en minoría. La novedad, sin embargo, señaló, es que "desde el 20D" por primera vez "la primera fuerza política" es "incapaz de lograr los apoyos". "Esa incapacidad", le ha espetado, "es en exclusiva suya y nadie más es responsable de ella".
El dirigente socialista recordó a Rajoy que en los últimos cuatro años han ocurrido cosas que no se pueden olvidar y no es creíble, dijo, que ahora pueda ser el "orientador de la regeneración democrática". Ahora, recalcó, "no tiene ninguna credibilidad".
Rajoy recupera su tono más irónico y letal
Por su parte, Rajoy recuperó este miércoles tal como se preveía su tono más sarcástico y letal para criticar la "negativa cerrada" del líder del PSOE, Pedro Sánchez, a siquiera negociar el modo de facilitar su investidura pero aún así le rogó el apoyo de su partido para que España pueda tener un Ejecutivo con plenas competencias y poner fin así a una situación que tildó de "excepcional" tras ocho meses en funciones.
Rajoy respondió así a Sánchez durante el careo con el secretario general del PSOE que el político gallego recibió con sarcasmo e ironía ante la "catarata de elogios" del socialista.
Nada más comenzar su contestación, adelantó que la haría "con mucha más deferencia" de la habitual porque quiere conseguir su apoyo a la investidura, aunque eso no le impidió lanzar duras críticas al líder del PSOE tras haber perdido dos veces consecutivas las elecciones generales y haber obtenido en ambas el peor resultado de la historia de su partido. "Si yo soy tan malo, ¿cuánto de malo es usted? ¿pésimo?", dijo.
Rajoy pidió a Sánchez que "no abuse" al enumerar sus argumentos para el 'no' a la investidura del PSOE. "Ya he entendido todas las partes no 'no es no y qué parte del no no ha entendido'. Con que me diga que no ya es suficiente", espetó para deleite de los diputados populares, que rompieron en aplausos y risas.
Advirtió al dirigente socialista de que su "problema más importante es que lo que dice no coincide con lo que dicen una mayoría de españoles", que dos veces en apenas seis meses en las urnas han dado por vencedor al PP. Por eso, le instó "simplemente a dejar que gobierne quien los españoles han querido que gobierne".