El ultimátum de Sánchez: la desesperada opción a la que se aferra el PP
Populares y socialistas velan armas este jueves sin confiar en una sorpresa que este viernes facilite, por fin, el desbloqueo de la política española. Y ahora todos miran a una nueva fecha.
Un semivacío Congreso de los Diputados vela armas este jueves ante la segunda votación de la investidura de Mariano Rajoy que, según todos los pronósticos, será fallida y deparará el mismo resultado que la primera: 170 "síes" frente a 180 "noes" para el candidato surgido del acuerdo entre PP y Ciudadanos. Todos especulan pero todos reconocen su perplejidad ante las intenciones, si es que las tiene, del líder del PSOE, Pedro Sánchez, a partir del próximo lunes cuando el reloj corra inexorable hasta las temidas terceras elecciones del 25-D.
En la noche del miércoles, una sensación de vacío y decepción recorría todos los corrillos, algunos formados por miembros del gobierno en funciones, y otros con diputados de todos los partidos políticos. En muchos de ellos se daban por descontadas las terceras elecciones tras asistir al debate entre Rajoy y el portavoz del PNV, Aitor Esteban. La "opción vasca" que se ha manejado en los últimos meses como herramienta para salir del bloqueo parece imposible.
En el PP creen que Sánchez tendrá inasumible mantener el bloqueo si sufre contundentes derrotas en País Vasco y Galicia
Visto el escenario, y a la espera de que el líder del PP se dirija este sábado a su Comité Ejecutivo, ante de viajar a China para participar en la Cumbre del G-20, la mayoría de los dirigentes consultados reconocen a ESdiario que la única opción viable para la reelección de Rajoy es, simplemente, la "defenestración" de Pedro Sánchez. Y muchos ven un motivo y una fecha que puede facilitar la rebelión de los barones.
El PP se aferra a los presondeos electorales y a los tracking que los partidos disponen ya sobre las elecciones vascas y gallegas. Todos coinciden en que el PSOE llega a esos comicios con perspectivas muy malas. Como los críticos con Sánchez reconocen que a este le avalan las bases de su partido -que no quieren a Rajoy en La Moncloa cuatro años más-, piensan que sólo una nueva debacle electoral puede cuestionar su liderazgo.
La amenaza de debacle en el País Vasco y Galicia
En el País Vasco, la candidata socialista Idoia Mendía aspira a retener... el cuarto puesto. PNV y Podemos se disputan la victoria con Bildu como tercera fuerza política. Mendía ha provocado hace unos días un enorme revuelo entre los suyos al defender que se explore la posibilidad de un acuerdo postelectoral entre socialistas, Podemos y Bildu. "Eso le va a hacer un daño terrible", reconoce a ESdiario un importante dirigente del PP.
En peores condiciones afronta Sánchez el desafío gallego, donde los socialistas han sido arrollados por las llamadas "Mareas" y donde sólo el veterano Abel Caballero ha logrado triunfar en Vigo. El PSOE concurre con un candidato desconocido, Joaquín Fernández Leizeaga, y con una fenomenal bronca interna para elaborar las listas. Y mientras el PP de Feijóo coquetea en los sondeos con la mayoría absoluta.
Con este escenario, el PP especula con la posibilidad de que si el 25-S se confirma un nuevo batacazo electoral de Sánchez, algunos barones se verán con munición suficiente para dar un paso al frente. Buscarían un nuevo modelo que facilitaría la toma de decisiones colegiada entre Ferraz y esos barones. Y la primera decisión sería transitar a la abstención, desbloquear el Gobierno y convocar el Congreso Federal del PSOE.