Arde el PSOE con los detalles de la sospechosa comida de Zapatero, Bono y Page
La exclusiva de ESdiario sobre el almuerzo de los críticos ha puesto patas arriba el partido y provocado el enfado monumental de Sánchez y su equipo. La versión de los implicados cojea.
Pocas veces una comida -nada inocente, eso sí- provoca tal revuelo como la que desveló el sábado en exclusiva ESdiario. El almuerzo que compartieron José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono y Emiliano García Page -entre otros socialistas- horas antes de que los socialistas votaran el viernes "no" a la investidura de Pedro Sánchez ha puesto patas arriba el PSOE.
No en vano, se produjo en pleno cisma interno por la actitud del secretario general del partido, enrocado en su postura hasta tal punto que hasta ha dejado de coger el teléfono a los compañeros de partido que le dicen lo que no quiere oír. Esto es, que no se siga oponiendo a la investidura de quien por dos veces le ha ganado las elecciones, Mariano Rajoy. Hasta desde una radio colombiana se lo ha dicho Felipe González.
El encuentro se celebró en uno de los restaurantes de moda de Madrid, Amazónico, en la calle Jorge Juan del barrio de Salamanca. De entre los comensales sorprendió la presencia del empresario y presidente del Atlético de Madrid Enrique Cerezo, por ser el único ajeno al mundo de la política (al menos de forma directa).
En un principio este periódico informó de la presencia del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, pero él mismo aclaró este lunes en Onda Cero que no estuvo en esa comida. Aunque no obstante relató que uno de los presentes le ha confirmado que en efecto se produjo. De hecho las fotografías publicadas por ESdiario no dejan lugar a dudas.
Ante el enredo creado, Zapatero, Bono y García Page se han movido en las últimas horas -sus teléfonos echan humo- para convencer a sus compañeros de partido y periodistas amigos de que no estaban conspirando contra su jefe de filas. Según su versión, se trataba de una comida inocente que celebran cada año, una especie de tradición. No obstante, resulta llamativo que eligieran precisamente el pasado viernes.
Toda la prensa se ha hecho eco de la exclusiva, que fue lo más comentado del fin de semana y este lunes sigue provocando múltiples reacciones. No en vano no es la primera vez que los tres tenores socialistas revolucionan el PSOE con sus encuentros. El más sonado fue la cena que compartieron en casa de Bono con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón a finales de 2014 y que provocó el enfado monumental de Pedro Sánchez y su equipo.
Ahora la dirección socialista vuelve a acusar a Zapatero, Bono y García Page de desleales, justo cuando surge el enésimo frente para Sánchez: sus críticos están difundiendo la amenaza -bastante improbable no obstante- de que son capaces de dimitir de la Ejecutiva del PSOE para forzar una gestora.