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Cifuentes exhibe su gestión ante el "nuevo PP" como vacuna contra el "populismo"

La presidenta debutó en la Asamblea de Madrid para el primer debate sobre el estado de la Comunidad con cuatro dirigentes "novatos". Los "renovadores" populares se hicieron muy presentes.

La presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, durante su discurso este miércoles en la Asamblea.

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El "nuevo PP" reivindica el "centro" como una "nueva manera" de hacer política en estos tiempos convulsos. La cúpula de los populares arropó este miércoles a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en su debut en un Debate de Política General, el examen a su primer año de gobierno y de su acuerdo de investidura con Ciudadanos. Cifuentes reivindicó ante los dirigentes de su partido, en ausencia de miembro alguno del gobierno en funciones, el "centro" como la nueva forma de desarrollar la acción política y como la mejor vacuna contra el "populismo", la "incertidumbre" y la "recesión", las tres amenazas que sobrevuelan la política española tras un año de bloqueo institucional desde el 20-D.

"La Comunidad de Madrid representa hoy la estabilidad frente a la incertidumbre; el empleo y el crecimiento frente al paro y la recesión; la moderación frente al populismo", enfatizó, cosechando la gran ovación del debate.

"Yo ya dije que no me parecía bien el nombramiento, así que la renuncia me parece bien", dice Cifuentes sobre el caso Soria

A escuchar el primer discurso de la presidenta madrileña -este jueves se producirá el debate parlamentario con el resto de los líderes- asistieron la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y los vicesecretarios Pablo Casado, Javier Maroto y Andrea Levy, junto a la expresidenta regional, Esperanza Aguirre. Todos tuvieron que afrontar las preguntas de los periodistas sobre la renuncia del exministro, José Manuel Soria, a su polémico destino en el Banco Mundial, el tema de conversación de la jornada. Y una vez más fue Cifuentes la más contundente. "Yo ya dije que no me parecía bien", recordó, por lo que "la renuncia me parece bien", sentenció. Mucho más escurridizos se mostraron sus compañeros de Génova. Cospedal no quiso hace declaraciones y Levy reflejó el alivio de un sector el PP de esta forma tan gráfica y breve: "Tema zanjado".

La "baronesa" madrileña reivindicó el cumplimiento de su acuerdo con Ciudadanos, el 85% de las medidas se han culminado, ese mismo acuerdo que Mariano Rajoy y Albert Rivera trataron de emular como palanca para facilitar la investidura del líder del PP, fallida finalmente tras la cerrazón del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. En este sentido especialmente comentada en los "corrillos" que se produjeron en los pasillos de la Asamblea de Madrid fue la ausencia de representación de la dirección nacional de la formación naranja. Ni Rivera ni miembro alguno de su ejecutiva arroparon a su "hombre" en la región, Ignacio Aguado. Y eso que Rivera y sus próximos reivindican el acuerdo en la Comunidad como el modelo a exportar al gobierno de la Nación.

La crisis del PSOE y la soledad de Gabilondo

El apoyo de la cúpula del PP a Cifuentes contrastó además notablemente con la visible soledad del portavoz del PSOE en la Comunidad, Ángel Gabilondo, situado en el cargo tras el "golpe de Estado" que Pedro Sánchez protagonizó hace un año contra el entonces líder regional, Tomás Gómez. Con los socialistas desangrándose en una cruenta batalla interna, tan sólo la diputada Zaida Cantera, uno de los discutidos fichajes de Sánchez, se dejó ver por los pasillos de la Asamblea de Madrid.

Situación parecida se ha vivido en Podemos, la cuarta fuerza política en la Comunidad de Madrid. Su líder, el "errejonista" José Manuel Lopez ha sufrido varios intentos de defenestración a manos del sector afín a Pablo Iglesias. Este miércoles, en su debut en un debate de política general, López tan sólo fue arropado por la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre.

Cifuentes protagonizará este jueves el debate con los portavoces de PSOE y Podemos, ya que el líder de Ciudadanos reivindica como suyo el éxito de la presidenta en su primer año de mandato. Y quedará extendido el certificado del aprobado de una fórmula de gobierno que muchos en el PP anhelan para el Palacio de La Moncloa.