Rivera gira: C's toma represalias contra los presidentes del PP tras la ruptura
Ni un día de luto ha guardado el partido naranja después de que el acuerdo de investidura entre Rajoy y Rivera acabara en papel mojado. Ciudadanos ha vuelto a las andadas, y de qué manera.
Ni contigo ni sin ti. Eso les sucede al Partido Popular y a Ciudadanos desde el inicio de los tiempos. Los populares nunca se han llevado a engaño con C's, eso es cierto. Y, si alguna vez lo hicieron, fue clarificador el discurso de Albert Rivera el pasado viernes en el Congreso dando por roto el acuerdo de investidura antes incluso de la votación que perdió Mariano Rajoy.
Los cuatro barones del PP que gobiernan gracias a C's se temían que serían los primeros en sufrir las represalias de los de Rivera, a su vez enfadados con Rajoy porque creen que podía haber hecho más por convencer a Pedro Sánchez de que se abstuviera. Y así evitarles a ellos su segunda investidura fallida.
Y no, los presidentes de la Comunidad de Madrid, Castilla y León, La Rioja y Murcia no se equivocaban: Ciudadanos va a machete.
Cifuentes y Ceniceros se han encontrado con que su aliado se convertía en su peor enemigo
Que se lo pregunten a Cristina Cifuentes y a José Ignacio Ceniceros. Ambos han protagonizado esta semana su primer debate sobre el estado de la región, una en la Asamblea de Madrid y el otro en el Parlamento riojano. Y en ambos casos los portavoces de C's, Ignacio Aguado y Diego Ubis, respectivamente, han hecho el discurso de oposición más feroz.
"Esperábamos más de usted", fue lo más suave que le dijo Ubis a Ceniceros en un discurso que el diario riojano de referencia calificó como "impropio de un partido que apoya la gobernabilidad de La Rioja. Además de que amenazó con retirarle su apoyo a los próximos presupuestos.
Si Aguado nunca se lo pone fácil a Cifuentes, tras la ruptura entre Rajoy y Rivera menos. "Qué sería de la Asamblea de Madrid y de la Comunidad de Madrid sin Ciudadanos", llegó a presumir.
En las Cortes de Castilla y León, el primer Pleno tras las vacaciones y tras la investidura fallida también estuvo protagonizado el martes por otra reprimenda del portavoz de C's, Luis Fuentes, a Juan Vicente Herrera. "¡Usted se mueve sólo si yo le empujo!", le recriminó. Tan harto está el presidente castellano y leonés del marcaje de Ciudadanos que va por ahí contando lo bien que le viene prorrogar los presupuestos regionales (si en el ámbito nacional ocurre lo mismo) para no tener que negociar y pelearse con el partido naranja.
Lo peor, una vez más, son las comparaciones, como le reprochó la presidenta madrileña a Aguado este jueves: "Su doble vara de medir es permanente. Claro que a los ciudadanos cada vez les pasa menos desapercibida".
Se refería, cómo no, a Andalucía. Allí, en su Parlamento, también se han retomado los plenos esta semana. Y la primera pregunta del curso de Juan Marín para Susana Díaz fue este jueves una tan incisiva como: "¿Podremos contar en Andalucía con una ley de formación profesional para el próximo curso?".
La indignación de los populares con Ciudadanos crece por momentos, y por si fuera poco desde el pasado viernes circula un runrún que no ha hecho sino crispar aún más al PP: ¿En serio se le está pasando por la cabeza a Albert Rivera abstenerse ante un hipotético acuerdo de investidura entre el PSOE y Podemos o es sólo una de las muchas maldades que se cuentan?