Durísimo comunicado de Barberá: mantiene su pulso contra el PP pese a su baja
La exalcaldesa de Valencia se da de baja del partido pero conserva su escaño en la Cámara Alta y, por tanto, su condición de aforada. Su enfado con algunos cargos del PP es mayúsculo.
Barberá seguirá como senadora.
Por las buenas o por las malas, Rita Barberá no podía pasar de este miércoles, ya se lo había advertido Alfonso Alonso.
Acorralada por su propio partido, la senadora ha decidido finalmente abandonar el Partido Popular pero no su escaño de senadora, de modo que pasará a formar parte del grupo mixto como no adscrita.
Al mantener su escaño mantiene también su condición de aforada y, de paso, su pulso contra el PP. Porque al partido le habría gustado que dejara el Senado y, en cualquier caso, no enterarse de su decisión por un comunicado que dice:
"Expreso mi voluntad de no dimitir del Senado y de permanecer en él, tal como me ampara la ley porque de lo contrario podría entenderse como una asunción de culpabilidad".
En el mismo deja bien claro que si se da de baja es porque el partido le ha obligado a hacerlo y que no quiere que ningún dirigente popular la utilice para justificar unos posibles malos resultados el 25-S: "He solicitado mi baja del Partido Popular porque así me lo ha pedido el partido y con ello, además de dar una muestra más de mi entrega a él, evito que nadie se ampare en mí para responsabilizarme de cualquier perjuicio o para esconder sus resultados políticos y electorales".
Y otro recado al partido: "Esta muy dolorosa decisión me permite, por otra parte, actuar en plena libertad sin estar sometida a disciplina alguna para ejercer mi defensa de acuerdo con el artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el 24.2 de la Constitución Española en los tribunales correspondientes contra las personas que hayan vulnerado el principio irrenunciable de la presunción de inocencia".
La de Barberá, a pesar de su resistencia, era una salida anunciada tras la decisión del Tribunal Supremo de abrir una causa en su contra por el caso Taula, en el que se investiga la presunta financiación ilegal y blanqueo de capitales en el grupo municipal popular del Ayuntamiento de Valencia.