El espía español más buscado "resucita" para contar su rocambolesca historia
A una semana de que se estrene una película sobre su vida, Francisco Paesa concede una entrevista este viernes en la que "confiesa" los secretos de la etapa más turbia del felipismo.
El exespía del Cesid Francisco Paesa, a quien en 1998 se dio por muerto tras publicarse una esquela en el periódico, ha 'resucitado' este viernes en las páginas de la revista Vanity Fair para asegurar que él no cobró "ni un céntimo" del dinero que se llevó el exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán y que, de hecho, le planteó devolverlo. Eso sí, ha matizado que "no todo porque coger el dinero lleva un trabajo".
Buena parte de la entrevista con Paesa, se centra en su participación en la huida de Roldán, a quien había conocido, dice, en una breve reunión en la que él acompañaba al ministro de Asuntos Exteriores de Guinea, país para el que asegura que trabajaba como embajador no residente. Según el exespía, alguien de "una alta jerarquía del Gobierno" le dijo que "a ver si podía ayudar" a 'Pelopincho', como llama a Roldán, porque "había hecho una estupidez". Aunque afirma que él optaba por "buscar una solución para que el tema no se envenenase", el exdirector de la Guardia Civil ya había optado por la huida.
Paesa, que se define como un "patriota", insiste en que no cobró por este trabajo: "Había una premura por dar una solución al tema. Yo no he cobrado ni un céntimo de Roldán. Es más, me ha costado dinero. Bastante. No lo he calculado. Pero probablemente tres o cuatro millones de dólares fácilmente".
El dinero que se llevó Roldán de comisiones de obras de las reformas de los cuarteles de la Guardia Civil y de fondos reservados, explica que le contó Roldán, ascendía a unos 16 millones de dólares de la época y se encontraba en un "banco amigo" de Suiza. Eso sí, asegura que buena parte de ese dinero volvió a España en pesetas y en maletas a medida que lo iba pidiendo la mujer de Roldán.
Las "maniobras" de Belloch
Según la versión de Paesa, la entrega de Roldán se pactó con el Ministerio del Interior, que dirigía entonces Juan Alberto Belloch. El vuelo a Laos en el que viajaba el exdirector de la Guardia Civil, en un avión privado que dice el exespía que pagó él, hizo escala en Bangkok y allí fue detenido en febrero de 1995. "Tengo la pena de que a Roldán se le trató contrariamente a lo que se había acordado", dice en referencia a cómo se llevó a cabo el arresto, ya que según su versión iba a ser de forma discreta y se rebajarían los cargos. "Es un señor que hizo lo que han hecho muchos de ellos, por no decir todos", añade.
Sobre su presunta muerte y la publicación de la esquela en el periódico, Paesa cuenta que él no tuvo nada que ver y que fue "coincidencia". Según su versión, estaba en una misión antiterrorista en Tailandia y que el equipo de vigilancia del que formaba parte fue víctima de un "bombardeo amigo", fruto de un "fallo de puntería" de Estados Unidos.