Pastor corta de raíz una habitual práctica "dudosa" de los diputados
A partir de ahora "sus señorías" deberán justiciar sus desplazamientos internacionales. Se acaba así con décadas de descontrol sobre las actividades de los parlamentarios.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha decidido endurecer los criterios para autorizar los viajes internacionales que realizan los parlamentarios después de que haber comprobado que alrededor del 90% de los desplazamientos no contaba con autorización previa del órgano rector de la Cámara, un porcentaje que se elevaba al 98% en el caso de los viajes para participar en reuniones de las asambleas parlamentarias de organismos internacionales.
Ante este hecho, la Mesa de la Cámara Baja ha decidido tomar cartas en el asunto y este martes ha acordado una serie de medidas para aumentar el control sobre estos desplazamientos y garantizar que todos ellos cuenten, de entrada, con su autorización expresa.
Hasta ahora cada vez que había una reunión de las asambleas parlamentarias en las que las Cortes tienen representación, se comunicaba a los miembros de la delegación española, se apuntaban los que querían ir y sólo pasaba por Mesa a posteriori.
La idea es que ahora la Mesa decidirá a qué desplazamientos da prioridad, el número de miembros de cada delegación y si es imprescindible viajar o alguna reunión se puede seguir por Internet, sobre todos si no está prevista la intervención de ningún diputado o senador en las actividades programadas.
Según ha explicado Ana Pastor, no se puede restringir la participación de España en algunos cónclaves internacionales en los que, a su juicio, la presencia de nuestro país es fundamental.