Un exdirigente de C's Galicia denuncia su "fraude" a tres días de las elecciones
El partido que lidera Albert Rivera arrastra en tierras gallegas los problemas de ser una formación "de aluvión" sin una implantación territorial seria. ¿Aguantará si no obtiene escaño?
Ciudadanos comienza a dar algunos síntomas preocupantes de desgaste. A cuatro días de la cita con las urnas y con los sondeos vaticinando que los de Albert Rivera quedarán fuera del Parlamento de Galicia, la formación naranja ha saltado por los aires después de graves denuncias de "opacidad", dimisiones en masa y escándalos que afectan a alguno de sus rostros más destacados en aquella comunidad.
El último en abandonar el barco de Ciudadanos y con graves denuncias sobre su funcionamiento interno ha sido el exlíder de la formación en Lugo, Juan Varela. Varela ya había renunciado a su cargo el pasado mes de julio tras remitir una carta a las bases denunciando la falta de democracia interna, el incumplimiento de las promesas de la dirección y el "teleliderazgo" impuesto desde Madrid y Barcelona.
Pero ahora Varela -que había sido suspendido de militancia tras sus denuncias- da un paso más y anuncia también su baja definitiva como militante con duras acusaciones contra la ejecutiva que dirige Rivera y definiendo al partido naranja como "opaco y un fraude". Varela había asegurado hace semanas que C's en Galicia "estaba integrado por trepas, palmeros y barbies a la espera de colarse en las listas".
Esta no es la única polémica que ha vivido Ciudadanos en Galicia. Hace unos meses, los de Rivera decidieron remover a su único diputado electo el 20-D, el coruñés Antonio Rodríguez, para colocar como cabeza de lista el 26-J a un hombre afín al aparato, José Canedo, que había sido candidato a la Presidencia de la Xunta en 2012 por UPyD.
Por si fuera poco, en junio, su cabeza de lista por Pontevedra, María Rey, se vio envuelta en un feo escándalo cuando reconoció que había falsificado documentación para ocupar ilegalmente un plaza de aparcamiento reservada a minusválidos.
En agosto pasado, la designación del candidato a la Xunta provocó un serio enfrentamiento entre la ejecutiva de Madrid y los militantes gallegos. Rivera impulsó como candidata a la periodista Cristina Losada mientras las bases propusieron dos nombres alternativos: el catedrático Juan Ferreiro y el químico Bruno Caló. Losada fue finalmente la designada como aspirante de Ciudadanos a la Presidencia de la Xunta.