Once jueces dan a Forcadell una clase práctica del respeto a la Constitución
Un auto judicial publicado este jueves por el Tribunal Constitucional deja contra las cuerdas a la presidenta del Parlamento de Cataluña por su deliberada desobediencia a la ley.
La presidenta del Parlamento catalán, Carmen Forcadell
Carmen Forcadell, la segunda autoridad institucional de Cataluña, está contra las cuerdas y al borde de una acusación formal de desobediencia que podría significar su inhabilitación y una condena penal por su papel en el desafío independentista.
Más munición jurídica para responder al desafío independentista del gobierno catalán. Los magistrados del Tribunal Constitucional, de forma unánime, han estimado el incidente de ejecución instado por el Gobierno a raíz de la aprobación por el Parlamento de Cataluña el pasado 27 de julio de la resolución que dio inicio al denominado proceso de ruptura.
El Constitucional traslada a la Fiscalía la rebelión de la presidenta del Parlamento para que actúe contra ella
En este sentido, el TC remite a la Fiscalía la actuación de la presidenta de la Cámara, Carmen Forcadell, por incumplir su deber de acatar las decisiones de este órgano. De esta forma, el tribunal avala que el Ministerio Público acuse de desobediencia a la segunda autoridad institucional de Cataluña.
En el auto conocido este jueves, el TC no se considera llamado a resolver si la conducta de Forcadell es constitutiva o no de infracción penal, pero sí puede poner los hechos en conocimiento del Ministerio Público a fin de que éste, "si lo estima pertinente, promueva el ejercicio de las acciones penales que considere procedentes".
La decisión del tribunal es consecuencia de la adoptada el pasado 1 de agosto por los once magistrados que conforman este órgano. En dicha ocasión acordaron suspender la resolución por la que el Parlament dio inicio al proceso de secesión y dieron el primer paso para adoptar, como finalmente ha ocurrido, las medidas solicitadas por el Gobierno como la imposición de multas o la apertura de un procedimiento penal contra los responsables de la iniciativa parlamentaria catalana.
Sobre Forcadell, el Constitucional considera que la sucesión temporal de los acontecimientos ha puesto en evidencia la "pretensión" de la Cámara autonómica de "incumplir las resoluciones" del órgano que vela por el cumplimiento de la Carta Magna.
Pese a las advertencias permitió la votación
A pesar de las advertencias contenidas en anteriores resoluciones, la presidenta de la Cámara accedió a someter al Pleno la votación de la propuesta hecha por dos grupos parlamentarios, Juntos por el Sí (Convergencia y ERC) y la CUP, de modificar el orden del día e incluir un nuevo punto para la votación de la ratificación del informe y conclusiones de la Comisión de Estudio del Proceso Constituyente.
Dicha actuación constituye según los magistrados "un incumplimiento objetivo de su deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir los mandatos" del Tribunal, "deber del que se le advirtió de manera expresa, en su calidad de Presidenta del Parlamento y bajo su responsabilidad".
El auto argumenta que la actuación de la presidenta del Parlamento no "venía obligada por un cumplimiento escrupuloso del Reglamento", tal y como alegaba Forcadell en el informe remitido a este órgano, porque "las disposiciones reglamentarias de las Cámaras no pueden contradecir el imperio de la Constitución como norma suprema, ni ser interpretadas de forma que entren en contradicción con los pronunciamientos del Tribunal Constitucional".
El TC argumenta también que con base en el propio Reglamento, la Mesa pudo haber decidido no tramitar esa propuesta parlamentaria "por contravenir pronunciamientos" contenidos en las resoluciones del tribunal.
La reacción a la resolución del Constitucional no se hizo esperar. Forcadell ha defendido el haber permitido la votación sobre las conclusiones de la Comisión de estudio del proceso constituyente: "Hice lo que tocaba y lo volvería a hacer sin ningún tipo de duda".
Por si fuera poco, los 72 diputados de JxSí y la CUP se han puesto en pie desde sus escaños para dedicar una ovación a la presidenta de la Cámara.
Lo han hecho en la segunda jornada del Debate de Política General, después de que la portavoz de JxSí, Marta Rovira, haya dedicado unas palabras de apoyo a la presidenta y haya advertido: "Haremos nuestro trabajo con o sin el permiso del TC o del Gobierno central".
Suplicatorio contra Homs
También este jueves, el Tribunal Supremo ha dado curso a un suplicatorio al Congreso de los Diputados para poder proceder penalmente contra el portavoz de la antigua Convergència (CDC) -ahora Partido Demòcrata Catalàn (PDC)- en la Cámara Baja, Francesc Homs, por presuntos delitos de desobediencia y prevaricación al participar en la preparación de la consulta del 9-N.
El alto tribunal adopta esta decisión a instancias del instructor de la causa, Andrés Palomo, quien descarta las acusaciones de malversación de caudales públicos que pesaban inicialmente sobre el diputado.