El desfile más inusual y la charla vigilada por el PSOE entre Rajoy y Fernández
Los focos apuntaban este 12-O a la tribuna de presidentes autonómicos. Allí había ausentes -cinco- pero sobre todo compartían espacio Javier Fernández y Susana Díaz. El día deja anécdotas.
Los Reyes Felipe y Letizia han presidido este miércoles un desfile militar con motivo del Día de la Fiesta Nacional del 12 de octubre muy deslucido por el frío y la lluvia que ha estado cayendo, en ocasiones bastante fuerte, durante toda la mañana en Madrid.
Por este motivo, el Ministerio de Defensa se ha visto obligado a modificar el programa previsto y reducir el número de aeronaves que han participado. De las 59 aeronaves programadas, los espectadores del desfile sólo han podido ver 'cazas' Eurofighter y F-18, así como la Patrulla Águila, que ha dibujado los colores de la bandera de España en el cielo nublado de la capital, por lo que los siete aviones C-101 que la conforman han tenido que volar un poco más bajo de lo normal.
El Ministerio de Defensa lleva años organizando un desfile bastante austero. De hecho, el de este año cuesta hasta un 80 por ciento menos que el de 2011. Pero en esta ocasión, la lluvia ha impedido a los aviones del desfile aéreo lucirse todo lo que tenían planeado y los aviones de transporte y los helicópteros se han quedado en tierra.
Paraguas compartidos
Esa lluvia constante que ha estado cayendo en Madrid toda la mañana ha deslucido, por tanto, el desfile y ha provocado que los paraguas hayan sido los protagonistas entre el público y los asistentes a las tribunas de invitados. De hecho, se ha visto a muchos políticos compartiendo paraguas e incluso a algunos, como el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, con chubasquero.
El mal tiempo ha hecho que, después de la parada militar, la Casa del Rey haya publicado un comentario de su cuenta oficial de Twitter agradeciendo "a las miles de personas que, pese a la lluvia, han presenciado en Madrid el desfile conmemorativo de la Fiesta Nacional".
Don Felipe y Doña Letizia han llegado sobre las once de la mañana a la plaza de Cánovas del Castillo, conocida como plaza de Neptuno, donde han sido recibidos por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, así como por otras autoridades civiles y militares.
Don Felipe iba ataviado con el uniforme de gala de capitán general del Ejército de Tierra, mientras que Doña Letizia vestía un vestido en colores blanco crudo y negro. Sus hijas llevaban sendos abrigos -la Princesa Leonor de color azul marino y la Infanta Sofía de color rojo- y paraguas transparentes. Las hijas de los Reyes han estado en todo momento muy atentas al desfile, intercambiando comentarios entre ellas y con su madre.
Sin jefe de la oposición
A la llegada de la Familia Real se ha escuchado el himno nacional y una batería de la Guardia Real ha rendido honores al monarca, que ha pasado revista a la tropa. A continuación, los Reyes se han dirigido a la tribuna de autoridades, donde han saludado a los presidentes de Congreso y Senado, a los ministros del Gobierno y a los presidentes de las comunidades autónomas que han acudido al desfile. Este año no han asistido los presidentes de las de Cataluña, País Vasco, Navarra, Galicia y Comunidad Valenciana.
Junto a los dirigentes regionales se ha sentado el asturiano Javier Fernández, que también preside la Comisión Gestora del PSOE, por lo que el lugar que siempre se reserva para el líder de la oposición ha sido ocupado en esta ocasión por el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando. A su lado estaba el portavoz socialista, Antonio Hernando, y a continuación se ha situado el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.
Una vez que los Reyes se han situado en su lugar en la tribuna de autoridades junto a los miembros del Gobierno, se ha procedido al izado y homenaje a la bandera nacional. Seguidamente ha tenido lugar el homenaje a los que dieron su vida por España, en el que el Rey ha sido el encargado de colocar la corona de laurel en el monumento a los caídos.
Al finalizar el homenaje a los caídos, y justo después de las salvas de honor, los espectadores han podido ver la primera pasada de los siete aviones de la Patrulla Águila dibujando la bandera de España en el cielo, tras lo cual ha dado comienzo el desfile aéreo.
De los 59 aeronaves que tenían previsto volar en la parada, finalmente han sido 23: 16 'cazas' Eurofighter y F-18 -algunos de los cuales se perdían entre los nubarrones por la altitud que tenían que tomar- y siete C-101 de la Patrulla Águila. A continuación, ha dado comiendo el desfile terrestre al mando del general José Conde Arjona, jefe de la Brigada Acorazada.
Los primeros han sido el escalón motorizado de la Guardia Real y una representación de la Unidad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, así como de la Unidad de Reservistas Voluntarios.
La primera agrupación a pie del desfile ha estado encabezada por una escuadra de gastadores, una unidad de música y un batallón de la Guardia Real, así como la compañía 'Monteros de Espinosa' del Ejército de Tierra, y a continuación un escuadrón de alumnos del Ejército del Aire y batallones de alumnos del Ejército de Tierra, la Armada y la Guardia Civil.
También han desfilado las banderas de los 12 países -entre ellos Estados Unidos-- que forman parte de la fuerza de muy alta disponibilidad o punta de lanza (VJTF, por sus siglas en inglés) de la OTAN, que lidera España en su primer año de operatividad.
La segunda agrupación a pie ha estado formada por un batallón mixto de la Armada, un escuadrón del Ejército del Aire y una compañía del Batallón de Intervención en Emergencias nº I (BIEM-I) de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como una compañía del Grupo de Reserva y Seguridad nº 1 de la Guardia Civil.
Seguidamente, en la tercera agrupación a pie han desfilado un batallón de la Brigada de Infantería Acorazada 'Guadarrama' XII, un batallón de la Brigada de Infantería Ligera 'Galicia' VII -que es a la que corresponde el mando de la punta de lanza de la OTAN- y la Brigada Paracaidista 'Almogávares' VI, además de un batallón mixto del Ejército de Tierra.
La última agrupación a pie ha estado formada, como es tradicional, por las unidades que marchan con una cadencia de paso específico, la Legión y los Regulares. Este año ha desfilado la bandera de la Legión que lleva el nombre de su creador, el general José Millán Astray, coincidiendo así casualmente con la polémica suscitada por la pretensión del Ayuntamiento de Madrid de retirar su calle.
El paso de las unidades a caballo ha puesto el punto y final al desfile. La primera ha sido una sección hipomóvil de la Batería Real, que ha estado seguida de un escuadrón de sables de la Agrupación de la Reserva y Seguridad de la Guardia Civil.
Finalizada la parada militar, los Reyes han bajado de la tribuna de autoridades, han saludado a las autoridades civiles y militares y se han montado en un Rolls Royce en dirección al Palacio Real para ofrecer la tradicional recepción a las más altas autoridades del Estado. Por su lado, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía han montado en otro coche para dirigirse al Palacio de la Zarzuela.
Las anécdotas
Y el día ha estado marcado por las ausencias. A la muy comentada de la anfitriona, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se han unido las habituales de los presidentes autonómicos de Cataluña, País Vasco y Navarra. Una "falta" a la que inusualmente se han sumado la del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, al parecer por un problema personal y la del presidente valenciano, Ximo Puig, que como Carmena se ha embarcado en un viaje transoceánico, este a Cuba.
No han sorprendido las ausencias de Pablo Iglesias o Alberto Garzón. En un desfile que, por primera vez, se produce con cargos de prestado. Esto es, con un Gobierno en funciones y sin un jefe de la oposición. En este frío día lluvioso de Madrid también han faltado más ministros que nunca. Y hemos podido comprobar como no han parado de hablar los dos portavoces parlamentarios de PP y PSOE. Los Hernando han compartido paraguas y confidencias. Un tema muy comentado.
Como comentado ha sido el gesto caballeroso de Rafael Hernando (PP) que ha dejado su abrigo a una aterida de frío esposa de Albert Rivera. ¿Qué estarían hablando Guillermo Fernández Vara (presidente de Extremadura alineado con Díaz) y Francina Armengol (presidenta balear defensora del ausente Pedro Sánchez).
Lo hablado entre Rajoy y Fernández
Pero sin duda, los momentos más interesantes se han vivido en Palacio. Allí, en la recepción oficial de los Reyes, se ha visto la primera charla entre Mariano Rajoy y Javier Fernández, una conversación sin demasiada intimidad porque se ha producido con un presidente de la gestora del PSOE totalmente rodeado por los barones de su partido... Díaz, Vara, Armengol. Rajoy ha dicho a la prensa que en estos momentos lo mejor es no hablar.
La metáfora de los paraguas y Cifuentes pone el color
Los paraguas ha sido la imagen dominante de este desfile del 12 de octubre de 2016. Las tribunas de autoridades, a excepción de la presidencial -donde se sitúan la Familia Real, los miembros del Gobierno y los presidentes de Congreso y Senado-, estaban atestadas de paraguas, casi todos de color oscuro, y a veces se hacía difícil distinguir quién se hallaba debajo.
El toque de color lo ha dado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien ha demostrado su patriotismo llevando al desfile un paraguas con los colores de la bandera española y en una de las franjas estaba impreso el escudo nacional.
Pero, seguimos con los paraguas, no sólo compartieron el objeto los portavoces parlamentarios de PP y PSOE, como metáfora o adelanto de lo que puede pasar en un Pleno de investidura. El presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez (PP), ha protegido con su paraguas a Javier Fernández, presidente de Asturias y de la Comisión Gestora.