La novia de uno de los guardias civiles agredidos relata los dramáticos momentos
"Cuando quisimos darnos cuentas estábamos con sesenta brazos encima pegándonos, dándonos patadas, fue horrible". Los cuatro recibimos fuertes golpes por parte de 40 ó 50 personas", cuenta.
Dos agentes de la patrulla rural de la Guardia Civil.
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha asegurado que "no habrá impunidad" tras la agresión sufrida este sábado por dos guardias civiles en la localidad navarra de Alsasua. Así lo ha hecho saber a través de su cuenta oficial de Twitter. En el mensaje escrito en la red social, que llevaba su firma, también ha enviado "un abrazo" y "ánimo" a la Guardia Civil y describe el suceso como "brutal agresión".
"Un abrazo y todo nuestro ánimo a la @guardiacivil de Alsasua tras la brutal agresión sufrida por dos de sus miembros. No habrá impunidad. MR", ha sido el tuit publicado por el jefe del Ejecutivo.
Tal y cómo les ha contado ESdiario, El suceso se produjo a las 4.55 horas en las inmediaciones del bar Koska de Alsasua, cuando los agentes, un teniente y un sargento, fueron increpados al ser reconocidos como miembros de la Benemérita. Sus parejas también fueron agredidas.
Como consecuencia del ataque, uno de los agentes tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por una fractura en el tobillo, según explicaron fuentes de la delegación del Gobierno en Navarra. Las otras tres personas afectadas han sufrido policontusiones de carácter leve.
Tanto el Gobierno navarro, como el resto de partidos políticos y asociaciones de guardias civiles han condenado estos hechos. Del mismo modo, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha decidido denunciar a los agresores. El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha visitado este domingo a los dos agentes atacados.
Salvó a presos etarras
También hemos conocido que el teniente de la Guardia Civil que ha sido agredido participó en las labores de rescate de expresos de ETA que solicitaron en marzo la ayuda del Instituto Armado cuando quedaron atrapados por una nevada.
El teniente se encuentra hospitalizado después de haber sido operado de un tobillo, según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil. Este agente fue agredido por medio centenar de personas cuando disfrutaba con otro sargento y las parejas de ambos de un momento de ocio en el bar Koska de Alsasua. Los otros tres agredidos han sufrido policontusiones de carácter leve.
La asociación APROGC también ha condenado estos hechos y ha recordado el episodio en el que la Guardia Civil acudió al rescate de expresos de ETA que quedaron atrapados en la nieve cuando viajaban en autobús en la zona de Beruete. "Uno de los compañeros agredidos ha sido apaleado por aquellos a los que no dudó en salvar", han señalado.
La condena y las muestras de solidaridad hacia los dos guardias civiles y sus parejas también han llegado de otras asociaciones como ASESGC o la Unión de Oficiales, así como de formaciones políticas navarras como el Partido Popular o Ciudadanos, resto de partidos y el Gobierno Foral. Todas las formaciones salvo EH Bildu y Podemos.
La Guardia Civil ha comenzado un importante despliegue de agentes y unidades en Alsasua como medida preventiva, también para reforzar la seguridad y en previsión de nuevos altercados si se producen más detenciones.
El relato de la novia de uno de los agentes
María José, pareja de uno de los guardias civiles ha relatado en La Linterna de Fin de Semana de la COPE cómo "cuando quisimos darnos cuentas estábamos con sesenta brazos encima pegándonos, dándonos patadas, fue horrible". María José ha contado cuando estaban tomando unas copas en un bar de la localidad navarra, "llegó un chico, con otra chica, que empezó a meterse con nosotros, me empujó, se puso a hablar con uno de ellos (de los guardias, que estaban fuera de servicio) y dijeron que nos dejasen en paz, que tenemos el mismo derecho que los demás".
Entonces, "nos empezaron a empujar, a rodear y se formó no una pelea, porque eran ellos contra nosotros. Al principio era uno pero por alrededor estaban los demás. Poco a poco se fueron acercando, nos fueron rodeando cuando quisimos darnos cuentas estábamos con sesenta brazos encima pegándonos, dándonos patadas, fue horrible". Los cuatro recibimos fuertes golpes por parte de 30, 40 ó 50 personas", rememora María José. "Mi novio tiene el tobillo fracturadao y el labio partido".
Escuche la entrevista íntegra de la COPE pinchando aquí.
María José ha explicado que llegaron "alrededor de las 2.30 ó 3.00, estábamos bebiendo unas copas, hacíamos lo mismo que el resto", pero "nos tiraron un vaso de chupito", algo que dejaron para. Una vez se destaron los golpes, María José ha dicho que "estábamos pendientes de no recibir más de lo que debíamos, nos tiraban cosas", y "al salir del bar había más gente". Ya una vez fuera, "cuando tiraron a Óscar (el teniente al que rompieron el tobillo y pareja de María José) estaba sangrando y hubo gente que le seguía pegando patadas".
El teniente lleva un año destinado en Alsasua y el sargento lleva dos semanas, ha apuntado la joven, quien ha contado que antes de la noche del viernes "a mi sí que me han hecho preguntas indiscretas con malas caras", y cuando "hemos salido nos miraban con malas miradas, pero nunca habíamos llegado hasta este punto".