Iceta y su odio al PP frenan un pacto en Badalona para echar al independentismo
Para el líder del PSC los enemigos a batir son Rajoy y García Albiol y no Puigdemont, Junqueras, la CUP y compañía. Así les va a los socialistas catalanes, que no dejan de perder votantes.
Miquel Iceta tras proclamarse ganador de las primarias del PSC el sábado.
Miquel Iceta ha empezado nuevo mandato en el PSC igual que terminó el anterior: huyendo del PP como de la peste, como si fuera Xavier García Albiol y no el independentismo el enemigo a combatir para los socialistas catalanes.
Los populares han puesto en bandeja a Iceta la posibilidad de echar del Ayuntamiento de Badalona a Guanyem en Comú (los que quisieron saltarse la Fiesta Nacional abriendo el Consistorio) y elegir en su lugar a un alcalde del PSC, a pesar de que los socialistas tienen 4 concejales y el PP 10. Pero a Iceta le ha podido más su inquina a todo lo relacionado con Mariano Rajoy y ha rechazado la oferta.
A cuenta del boicot de la alcaldesa, Dolors Sabaté, al 12 de octubre, en los últimos días venía hablándose de la posibilidad de una moción de censura coordinada entre populares, socialistas y Ciudadanos para echar a Sabaté y sus socios independentistas y antisistema de la CUP. De hecho el portavoz del PSC en el Ayuntamiento, Àlex Pastor, fue el primero en poner esa posibilidad sobre la mesa... siempre y cuando él fuera el alcalde.
Al final este lunes García Albiol dio un paso al frente y públicamente ofreció a Iceta y a Pastor sus 10 concejales sin contraprestación alguna: "Éste es el mayor sacrificio personal y político que nos pueden pedir a las personas que hemos ganado las elecciones", señaló.
Sin embargo, a Iceta le faltó tiempo para rechazar el ofrecimiento y proclamó solemne en una rueda de prensa: "El PSC no hará una moción de censura en Badalona de la mano del PP, aunque no ponga condiciones".
¿Qué hay detrás de ese rechazo? Iceta es uno de los más firmes partidarios del "no es no" a Rajoy, una postura que reiteró en su discurso durante el Congreso celebrado por el PSC el fin de semana. Haber aceptado la ayuda de los populares, además de provocarle urticaria, le habría desprovisto de argumentos.