Susana acelera su segunda revolución en el PSOE para relevar a su peón "quemado"
Superado el "trago" de facilitar la investidura de Rajoy, la lideresa de facto prepara una reorganización de la línea más visible del partido, decisiva hasta que se celebre el Congreso.
Si en algo coincidían este jueves en los corrillos los diputados del PSOE, bien fueran afines a los barones rebeldes o leales a Pedro Sánchez, es que el segundo debate de investidura de Mariano Rajoy deja a un político completamente "achicharrado": el portavoz socialista Antonio Hernando. O como ironizaba un parlamentario andaluz con notable sorna: "Antonio ha entregado su carrera política por el alma de Susana".
Lo cierto es que sus más cercanos reconocen que Hernando "lo ha pasado muy mal" en las dos últimas semanas y que muchos de sus compañeros "le han dejado muy solo". El joven portavoz socialista, uno de los más próximos colaboradores de Alfredo Pérez Rubalcaba en su etapa al frente de Ferraz, se supo ganar la confianza -con la mediación incluida del exvicepresidente- de Pedro Sánchez cuando este se hizo con las riendas del PSOE.
Sánchez y sus leales no le han perdonado a Hernando que aceptara la petición de Javier Fernández de seguir en el cargo cuando sus homólogos en el Senado y la Eurocámara, Oscar López e Iratxe García, fueron relevados por la gestora. Fuentes socialistas reconocen a ESdiario que Sánchez lo asumió como "una traición" de quién también fue un abanderado del "no es no".
¿La hora de Madina... o no?
Facilitada la investidura de Rajoy, la presidenta andaluza y el de la gestora preparan una revolución en la primera línea del Grupo Parlamentario. Son conscientes de que estos nuevos rostros van a ser decisivos para resucitar al PSOE hasta el 39 Congreso Federal que Díaz quiere retrasar lo más posible para diluir el legado de Sánchez.
Fernández sabe además que no habrá contrapeso a Rajoy y al PP desde Ferraz por que la gestora está obligada a asumir un perfil bajo, por ejemplo, en sus tradicionales ruedas de prensa de los lunes.
La lideresa quiere situar ya en el puesto a su hombre en Madrid, Eduardo Madina, aunque este se resiste consciente de la brecha aún sangrante que existe en el grupo parlamentario. Los 85 diputados están, en realidad, partidos por la mitad pese a que solo una decena de ellos vaya a rebelarse este sábado.
Madina preferiría que otro se encargara de "coser" el desgarro aunque si Susana Díaz se lo pide aceptará. Empezará la nueva era socialista. Y en las quinielas para ayudarle figuran dos de los hombres de confianza de la andaluza en el Congreso: Miguel Angel Heredia y Antonio Pradas.
Entre los 85 diputados socialistas también hay uno llamado a desempeñar relevantes tareas. Es el politólogo y diputado por Teruel, Ignacio Urquizu. De momento, el PSOE ya lo ha puesto a foguearse por los medios de comunicación.