A sangre fría: se filtran los terribles mensajes de Whatsapp del asesino de Pioz

Por si el crimen de Pioz, en el que un joven brasileño de 19 años mató y descuartizó a sus dos tíos y a sus dos primos de 1 y 4 años y los metió en bolsas, no fuera ya lo suficientemente espeluznante la policía brasileña detuvo este viernes a un cómplice del asesino.

Se trata de Marvin Henriques Correia, un joven de 18 años que según los investigadores permaneció durante todo el tiempo del crimen dando consejos a Patrick Nogueira sobre cómo matar, descuartizar y ocultar las pruebas y los cadáveres del matrimonio y sus dos hijos, encontrados el 18 de septiembre en su casa de Guadalajara.

El propio Henriques ha confesado su participación y alega no haber calibrado bien su responsabilidad. En su defensa dice que "no sabía que Patrick era capaz de hacerlo". A todo esto, según la policía brasileña, Marvin fue delatado por un amigo que tomó prestado su teléfono móvil y encontró mensajes relativos al crimen e incluso fotos de los cadáveres.

En estos momentos las autoridades de Brasil estudian esas pruebas, además de los archivos encontrados en el ordenador de Marvin, entre los que se encontrarían metodologías para matar y descuartizar cuerpos, ensayos sobre la crueldad inherente al ser humano y cómics con temática de asesinatos.

"Nuestro lado oscuro. Una historia de los perversos"

De hecho, este sábado seguían trascendiendo detalles espeluznantes y según ABC, Patrick y Marvin (con el que habló mientras se perpetraban los asesinatos) pudieron inspirarse en el libro Nuestro lado oscuro. Una historia de los perversos de Elisabeth Roudinesco, donde se describe cómo "la aniquilación, el odio y el gozo en la crueldad se siguen censurando como formas de depravación. La perversión se percibe como algo abyecto. No obstante se percibe también como si tuviese su lado sublime, una forma de rebeldía frente a las leyes de los hombres. Y esto último no puede producir, por su ambivalencia, más que inquietud".

El libro le fue intervenido a Henriques por la Policía brasileña, que explicó que al asesino de Pioz le gustaba la "literatura macabra y psicópata".

Cabe recordar que aunque Nogueira no quiso contar ni a la Guardia Civil ni al juez cómo asesinó a sus tíos y primos sí tuvo la sangre fría suficiente para mandar fotografías de WhatsApp a un amigo de Brasil durante su orgía de sangre –también un vídeo de pocos segundos– y para pedirle consejo sobre cómo descuartizar los cuerpos de los adultos y deshacerse de los cadáveres de sus familiares.