La sorprendente fuga de Susana Díaz abre un nuevo e inesperado frente en el PSOE
El PSOE afronta su futuro con una herida que no deja de sangrar. Los bandos tienen ahora fisuras internas por la actitud de sus líderes. Uno por su guiño a Podemos y la otra por desaparecer.
A la problemática situación del PSC del recién elegido Miquel Iceta campando por libre y un PSOE nacional dividido entre los partidarios de Pedro Sánchez y los ahora oficialistas de Javier Fernández, comandados por Susana Díaz; se une ahora un nuevo embrollo para los socialistas a raíz de las fisuras internas surgidas en los dos bandos existentes por las actitudes que están adoptando sus líderes y que en cada uno de sus sectores consideran equivocadas y poco comprensibles.
Según ha podido constatar ESdiario, en el bando partidario de la Gestora existe un importante malestar con Susana Díaz y su "desaparición" repentina de la política interna de su partido. Díaz se ha retirado discretamente a Andalucía y deja el partido, sin tutelas, en mano de la Gestora que preside Javier Fernández. Una insólita situación de abandono que no entienden quienes demandan la implicación de los más destacados dirigentes participantes en la operación derribo de Sánchez.
Y es que, como indican las fuentes consultadas, la presidenta andaluza es plenamente consciente del desgaste personal y político que ha supuesto para ella la cruenta guerra contra Pedro Sánchez. Ha salido victoriosa sí, pero con un alto precio para su imagen que no está dispuesta a seguir pagando.
Susana ha entregado el mando y ha establecido lo que considera coartada perfecta: ha incrementado sensiblemente su agenda social en Andalucía con la doble intención de lavar y recomponer su imagen y la de tener permanente excusa para estar alejada de Madrid. Una medida que aplauden en su tierra sus más directos colaboradores, y gran parte de su Gobierno autonómico, pero que ha disgustado a quienes han sido sus correligionarios en la batalla que todavía se libra en Ferraz. Creen que el camino es largo y que Pedro Sanchez es "todavía muy peligroso". La quieren también pendiente de Madrid. Como hace Fernández, que preside Asturias y compagina esa tarea institucional con la Gestora, lamentan las mismas fuentes.
Pero en Andalucía no paran de repetir una idea: "no ha sido una fuga, pero Andalucía merece toda la atención". Y justifican la "dejadez" de Díaz con los numerosos problemas internos de su partido en el ámbito nacional con un listado de deberes ya realizado por la andaluza, los Presupuestos para 2017 (la primera Comunidad Autónoma que los presenta) y acciones tan importantes para el futuro del PSOE como la renovación de su pacto con Ciudadanos o negociar un cambio en el modelo de financiación autonómica. Los cálculos de la Junta de Andalucía estiman que la comunidad pierde 1.000 millones de euros cada año.
Los argumentos desde Sevilla no han evitado las críticas y las dudas internas. Es más, en las últimas horas las críticas se han visto incrementadas por el evidente pasotismo de Díaz ante una nueva amenaza que les golpea desde el pasado domingo, tras la ya famosa entrevista de Pedro Sánchez en La Sexta: la podemización del PSOE. Díaz no ha opinado sobre la situación de su partido tras el último Comité Federal. Y su intención es seguir con la misma estrategia.