Nuevos testigos aportan datos clave para resolver la desaparición de Diana
Los investigadores recaban importante información que habla de la presencia de la joven con tres personas más y un hombre con "mala pinta" que estaría acechando a la ahora desaparecida.
La madre de Diana Quer cuando se cumplía un mes de su desaparición.
Tal y como ha podido constatar ESdiario, en la actualidad -cuando se cumplen 77 días sin noticias de la desaparecida- se trabajan con varios testimonios de nuevos testigos que aseguran haber visto a Diana Quer en la madrugada del 22 de agosto en la zona portuaria. Sus manifestaciones indican que la chica llegó al puerto de Taragoña sobre las tres de la madrugada, poco después de ser vista por última vez en A Pobra. Diana, las distintas declaraciones, habría llegado a la zona en un coche con otras tres personas. En el mismo muelle estaría un vehículo con un individuo con “mala pinta”. Según los testigos, esta persona llevaba, al menos, una hora haciendo tiempo en el puerto, a la vez que entraba y salía del coche a fumar.
Según esa versión, la joven madrileña se bajó del coche en el que llegó al puerto y se quedó con el hombre que estaba solo en el otro automóvil. Poco después, los testigos se fueron y es ésa la última imagen que tienen de la joven, sobre las 4 horas. Las fuentes consultadas indican que esas personas, que declararon de forma voluntaria, aportaron datos muy relevantes para los investigadores.
A la espera de la información que pueda recuperarse de la tarjeta sim del teléfono móvil de Diana,lLos investigadores han delimitado un grupo de una docena de "personas de interés" que podrían estar relacionadas con la desaparición de Diana Quer en A Pobra do Caramiñal. Entre ellas se encontraría un hombre que acosó a una menor en un parque de esa misma localidad horas antes de que se pierdese la pista de la joven madrileña. Además, los analistas de la Guardia Civil continúan estudiando al detalle perfiles de varones de entre 30 y 40 años con posibles antecedentes por violencia o narcotráfico y que habitualmente se encuentran por la “zona cero” de la desaparición de la joven madrileña.
¿Cuestión de días?
Por otra parte, y tal y como ha publicado este diario, los investigadores siguen indagando sobre un misterioso asunto. Y es que un vecino de una localidad cercana a Taragoña paseaba hace unos días por un complejo industrial abandonado cerca de su lugar de residencia, en la población de Boiro. Una zona abrupta en la que existen varios pozos en desuso. Uno de ellos le llamó la atención. De él colgaba una cuerda y en las inmediaciones había cinta americana. El hallazgo le resultó sospechoso y dio aviso a las autoridades. Poco después se desplazaron al lugar, una nave industrial, varias dotaciones de la Guardia Civil y un grupo encargado de las investigación de la desaparición de Diana Quer y para su sorpresa ni la cuerda ni la cinta americana estaban ya en el lugar indicado por el testigo casual.
Los investigadores siguen estudiando este misterioso hecho según ha podido saber ESdiario de fuentes solventes conocedoras del caso, unas pesquisas que se unen a varias líneas de investigación diferentes que están abiertas desde hace semanas y que conduce a pesar a los investigadores que la resolución del caso “es cuestión de días”, aseguran a este diario las mismas fuentes.