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La importancia de la "otra" legislatura: ¿seguirá Rajoy tras el congreso del PP?

Tanto PSOE como PP afrontarán en los próximos meses sus cónclaves para renovar la dirección de los partidos. Con un socialismo "por hacer", la incógnita está en las nuevas caras populares.

Hernando, Casado, Cospedal y Rajoy en una junta del PP.

Publicado por
Charo Zarzalejos

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La legislatura apenas si ha comenzado pero todo apunta a que será una legislatura trepidante. La negociación de los presupuestos, el techo de gasto, las comparecencias de todos los ministros ya solicitadas por el PSOE y la puesta en marcha de la comisión parlamentaria para investigar la financiación del PP, y la llamada “cuestión catalana” son sólo algunos de los asuntos más apremiantes tanto para el Gobierno como para la Oposición.

El Parlamento más fraccionado con un Gobierno con sólo 137 votos seguros nos adentra en una etapa inédita en la democracia española pero a efectos estrictamente políticos, que no parlamentarios, serán los previstos congresos del PP y del PSOE los que van a marcar un antes y un después, no sólo en estos partidos, sino en la propia legislatura.

El responsable de organizar el Congreso del PP será, fundamentalmente, Fernando Maillo, vicesecretario de organización y que a estas alturas ya se ha hecho con el mando de Génova. En esta tarea no estará sólo ya que los demás vicesecretarios—Maroto, Casado y Levy—van a tener responsabilidades concretas en a organización de la cita congresual.

En principio, este Congreso podría celebrarse en los últimos días de febrero. Para entonces se tendrá un diagnóstico más certero de la marcha de la legislatura que los populares creen que “va a ser dura, pero no corta”. Sostienen que el PSOE necesita tiempo para salir de la situación en la que se encuentran “y mal conocen a Rajoy si creen que va a jugar sucio convocando elecciones sin más ni más. Conociéndole—se aventura en Génova—antes de llegar a ese punto hablaría con Javier Fernández”.

De acuerdo con las impresiones recogidas, en el PP se afronta este Congreso “con normalidad y tranquilidad”, osea, nada que ver con el de Valencia que muchos aún recuerdan y no con especial agrado.

Es seguro que el propio Maillo, Maroto, Casado y Levy serán protagonistas muy especiales del Congreso del que, según la opinión de muchos, la secretaria general no estará ocupada por María Dolores de Cospedal. Otros nombres como Nuñez Feijoo o Iñigo de la Serna, nuevo ministro de Fomento, comenzaran a sonar con fuerza en las próximas semanas.

Sin duda, la gran incógnita sobre la que nadie se atreve a lanzar hipótesis es la decisión o posición de Mariano Rajoy. El argumentario para sostener que podría continuar al frente del Partido está tan elaborado como para lo contrario. Incluso hay quienes sostienen que en función de cómo transcurra la legislatura se podría ir a una bicefalia “temporal”. Quienes así opinan sostienen que Mariano Rajoy “es consciente de que hay que dejar paso a nuevas caras. Ni es un insensato ni necesita de la política para vivir”.

Todos estarán pendientes de la decisión que adopte el Presidente del Gobierno y nada hace pensar que dentro del PP se vayan a organizar “lobbies” para torpedear o presionar al Presidente del Gobierno. La fórmula se desconoce pero el criterio más compartido es que esta será la última legislatura de Mariano Rajoy. El cuando se designe candidato es una cuestión, en todo caso la certeza compartida por todos es que “será un congreso importante y ordenado”.

El PSOE

Para importante , el Congreso del PSOE. La gestora, capitaneada por Javier Fernández, ya ha hecho saber que no tiene prisa. “El PSOE necesita un tiempo de sosiego, de reflexión y ya con los ánimos más calmados afrontar el gran reto que tenemos que no es otro que volver a ser el partido de la mayoría y además ,gestionar nuestra tarea de Oposición. Hemos vivido tiempos muy duros y todos necesitamos coger aire”, se indica en medios próximos a la gestora que entre otras cosas y con carácter inmediato quiere restablecer la disciplina de partido “para que nadie ponga en solfa las decisiones de los órganos del partido”.

Los socialistas no tienen fecha, pero la gestora no se quiere “eternizar” al frente del partido. “Nuestra tarea—se señala—no ha acabado con la investidura de Rajoy. Nuestra responsabilidad es llevar al partido un Congreso que para el PSOE puede ser definitivo y precisamente por ello hay que hacer las cosas bien y a su tiempo”. Será “a su tiempo y no antes” cuando se despeje la incógnita de si Susana Díaz se presenta o no a la primarias.

En amplios sectores del PSOE va tomando cuerpo la idea de que quienes han estado en primera línea de “estas semanas traumáticas” han salido “también heridos” por lo que se apuesta por un líder y un equipo que realmente marque un punto de inflexión para el partido.

De momento, Javier Fernández ha logrado imponer un cierto silencio, pero este se romperá cuando se inicie la gestión de la abstención que para muchos socialistas se presenta como “difícil y arriesgada”, sabiendo todos que habrá que administrarla de manera inteligente “sin echarnos al momento y sin dar lugar a confusión alguna porque somos el primer partido de la Oposición y ese título no se va a cuestionar”.

Quedan meses para que ambas citen se celebren pero ,desde ya, los populares creen que una vez que el PSOE resuelva su actual situación “la legislatura tomará un cariz distinto. Será un antes y un después pero es muy aventurado dibujar ese después. Dependerá de quien mande”.

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