Podemos Madrid conocía la gran mentira de Espinar desde febrero y la ocultó

Casi nadie en Podemos tiene dudas de que Ramón Espinar ha sido víctima del fuego amigo en pleno proceso de primarias en Madrid, por más que su candidatura haya intentado desviar la atención hacia Cristina Cifuentes, insinuando que la presidenta madrileña está detrás de la filtración.

Es más. En privado, y según ha podido constatar ESdiario, el entorno del portavoz morado en el Senado ha apuntado directamente al portavoz del partido en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, con quien Espinar mantiene una relación más que mejorable.

¿Y por qué está este último tan seguro? Porque sabe que Podemos Madrid conocía su gran secreto, su gran mentira, desde febrero. Y lo ocultó durante ocho meses, hasta que el pacto de silencio saltó por los aires en la antena de la Cadena SER el pasado martes.

Hasta tal punto era López conocedor de la cara B de Espinar que en febrero, a la chita callando, tomó la decisión de apartarle de la Comisión de Transportes, Vivienda e Infraestructura de la Asamblea de Madrid, de la que hasta entonces había sido portavoz adjunto, por temor a que el negocio de la venta de su vivienda de protección acabara estallando. Como así ha sido.

Espinar era portavoz adjunto de esa Comisión desde el comienzo de la legislatura, desde julio de 2015. Poco más de medio año le duró: el pasado mes de febrero el responsable de Podemos en la Asamblea de Madrid le sustituyó por la diputada Laura Díaz Román sin dar explicaciones pero por un motivo de peso. Y Espinar quedó como diputado raso.

Un diputado raso que ahora aspira a liderar Podemos Madrid. El miércoles se conocerá si lo consigue. Si no, es fácil prever que culpará de su fracaso a la campaña del fango en su contra, como la ha definido.