Escándalo en Baleares por un amaño de la presidenta del Parlament, de Podemos
Enredados todavía en el "caso Espinar", a los dirigentes del partido les salpica ahora un feo caso de corrupción que afecta a una de sus personalidades institucionales más relevantes.
Mientras la dirección de Podemos trata de salir del embrollo en el que se encuentra enredado su portavoz en el Senado, Ramón Espinar, por sus operaciones inmobiliarias, un caso de presunta corrupción le ha estallado a la formación morada en uno de sus puestos más visibles en el ámbito institucional, la Presidencia del Parlamento de las Islas Baleares.
Tanto es así que el secretario de Organización del partido de Pablo Iglesias, Pablo Echenique, se ha visto obligado este lunes a suspender cautelarmente de militancia a Xelo Huertas, quien benefició presuntamente desde su cargo a un compañero de partido. Huertas no es un cargo cualquiera, como segunda autoridad de las Islas es una de las personalidades que habitualmente recibe el Rey Felipe VI durante sus estancias en Baleares.
Echenique ha explicado este lunes que la Ejecutiva de Podemos ha decidido suspender cautelarmente de militancia y abrir una investigación a dos de sus diputadas en el Parlamento Balear y a un miembro de la dirección autonómica por un posible caso de corrupción.
Se trata, además de Xelo Huertas, de la diputada Montse Seijas, quienes habrían utilizado su cargo público para beneficiar al dirigente morado Daniel Bachiller, en concreto, a través de la firma de un convenio entre el Gobierno balear y el laboratorio científico que éste dirige.
Según ha explicado el numero tres de Podemos, existen "indicios" de que esas dos diputadas pueden haber maniobrado para favorecer los intereses personales del dirigente autonómico y, por ello, y a petición de la dirección de Podemos en las Islas Baleares, han decidido abrir un expediente disciplinario -que tendrá que resolver la Comisión de Garantías- y suspenderle cautelarmente de militancia.
Este expediente se ha abierto con el fin de esclarecer las posibles responsabilidades del incumplimiento del código ético y los estatutos del partido, ha informado la formación morada en un comunicado.
Por su parte, Huertas se ha declarado "molesta y sorprendida" y ha lamentado haberse enterado por los medios de comunicación de su expulsión cautelar. Ha negado cualquier irregularidad y ha atribuido las acusaciones a la "envidia" de algunos de sus compañeros de la dirección balear de Podemos por el "protagonismo" que tiene como presidenta del Parlament.