El PSOE empieza una guerra sucia contra Margarita Robles para cargársela
Aparcado temporalmente su enfrentamiento con el PSC, la gestora se pone ahora manos a la obra para "ajusticiar" a los escasos leales al exlíder. Hay un objetivo prioritario.
Margarita Robles en el momento que desobeció a la gestora y votó no a Rajoy
Aparcada -de forma provisional- la guerra entre el PSOE y el PSC, a la gestora que preside Javier Fernández tan sólo le queda atar un cabo para cerrar definitivamente la etapa de Pedro Sánchez y ponerse manos a la obra en su misión más dificil: diseñar la hoja de ruta del próximo y decisivo 39 Congreso Federal, que debe sacar al partido del coma político en el que se encuentra tras dos años de pedrismo.
Este próximo jueves, tras la solemne apertura de la Legislatura a cargo del Rey Felipe VI, la gestora que preside Javier Fernández tiene previsto reunirse para trasladar a la dirección del Grupo Parlamentario su decisión sobre los 15 díscolos que desafiaron la disciplina de voto y mantuvieron su no a Rajoy.
Se trata de los siete diputados del PSC, seis del PSOE (Susana Sumelzo, Odón Elorza, Rocío de Frutos, Sofía Hernanz, Pere Joan Pons y Luz Martínez Seijo) y las independientes Zaida Cantera y Margarita Robles.
Pero, de todos ellos, es Margarita Robles la que se ha convertido en objetivo estratégico de los actuales dirigentes socialistas y de los barones que se conjuraron para defenestrar al exsecretario general.
Robles, que no milita en el PSOE, fue fichada personalmente por Sánchez en una operación que provocó un enorme malestar en un sector importante del partido y que soliviantó a la vieja guardia, que no olvida el papel de la magistrada durante la investigación de los GAL y su "animadversión" al felipismo.
Fuentes socialistas consultadas por ESdiario reconocen que el malestar de la gestora y del actual portavoz parlamentario, Antonio Hernando, con Robles no ha hecho más que aumentar en las últimas dos semanas. Se la acusa de lanzar duras críticas contra Hernando apenas minutos después de que este bajara de la tribuna tras defender la abstención a Rajoy, de seguir "aglutinando" al resto de rebeldes, y se le reprocha también haber emprendido una gira en defensa de Sánchez por los medios más hostiles con el PSOE como Libertad Digital, Intereconomía o 13TV.
La gestora considera estratégica la presencia en el Congreso del veterano José Enrique Serrano
Estas mismas fuentes reconocen también que la gestora estaría encantada de que la magistrada en excelencia abandonara voluntariamente su escaño -así se le ha sugerido de manera informal- siguiendo los pasos de quien la llevó al Congreso.
De momento, se da por seguro que Robles será relevada como presidenta de la Comisión de Justicia, un cargo que le reporta un plus de 1.400 euros a su nómina de diputada por Madrid. Robles va a tener que soportar -de hecho lo soporta ya- el vacío de un grupo parlamentario que ha transitado ya casi mayoritariamente a las tesis de la gestora y de los barones y que considera a Sánchez amortizado.
El hombre-clave que espera el Grupo Socialista
Pero hay otra poderosa razón por la que la actual dirección del PSOE quiere a Margarita Robles fuera de la Cámara Baja. Su sustituto en el escaño sería José Enrique Serrano, el verdadero cerebro en la sombra que Felipe González, Jose Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba han situado para desactivar los restos de pedrismo y liderar la renovación.
En los próximos días, Fernández va a encargar a Serrano coordinar los distintos grupos de trabajo y los documentos estratégicos que van a preparar el 39 Congreso y lo quiere también en el hemiciclo, donde hay algunos incipientes movimientos que tienen alerta a Susana Díaz.