Sánchez quiere guerra y reaparece "en coche" para vengarse de un barón regional
El exlíder socialista pondrá rumbo a Valencia para reunirse con la agrupación de Xirivella y podría mantener encuentros con otros militantes de la provincia. De esta manera reta a Puig.
Pedro Sánchez cogerá su famoso coche el próximo sábado.
El exsecretario general del PSOE va a reaparecer, más allá de sus viajes o de Twitter. Según ha podido saber ESdiario, el próximo sábado 26 de noviembre tiene previsto visitar la población valenciana de Xirivella donde mantendrá un encuentro con sus militantes. Se trata de la primera parada de ese tour anunciado por Pedro Sánchez, después de haberlo dejado aparcado varias semanas tras el anuncio que él mismo formuló horas después de dimitir.
De esta manera, Sánchez acepta así la invitación realizada por la agrupación local del PSPV-PSOE de Xirivella. Ese mismo día podría también mantener encuentros con otras agrupaciones de la provincia de Valencia, aunque el programa todavía no se ha cerrado.
En diversos sectores socialistas se ve toda la "intencionalidad" en esta primera parada de su ruta por España en Valencia, en una federación liderada por Ximo Puig, uno de los barones más críticos con Pedro Sánchez. Es un golpe casi personal a Puig porque en el PSPV son muchos los militantes, y cargos, que respaldaban con vehemencia el "no es no" de Sánchez y que finalmente le costara el puesto.
Esta primera etapa de su ruta, pone en marcha el ya famoso coche con destino a muchos lugares de España. Arranca un tour en medio de las dudas sobre el futuro político del exlíder socialista. Respecto a sus intenciones futuras, Sánchez apenas ha hablado con unos pocos allegados sobre los planes que tiene. Y se ha mostrado muy ambiguo y con dudas. Nadie tiene claro que vaya a intentar dar la batalla por hacerse con la secretaría general de nuevo.
Arrepentido
Parece que Pedro Sánchez ha confesado a su cada vez más reducido entorno que pudo cometer algún error. El dejar el acta de diputado no fue para él una decisión fácil. Hubo un porcentaje importante de su entorno que le recomendó no marcharse del Congreso porque perdería el foco mediático, pero él decidió no incumplir el mandato del Comité Federal y tener que tragarse el sapo de abstenerse. Abandonó el hemiciclo y ahora no tiene las cámaras y micrófonos.
Destacados pedristas que han hablado o intercambiado mensajes con él dicen que está arrepentido de haberse marchado del Congreso. Después de sus viajes, vuelve con ganas de dar batalla y el primero en sufrir sus golpes dialécticos a buen seguro será el valenciano Ximo Puig.