Arrimadas, Punset y TranC'sparencia: a Albert Rivera le crecen los enanos
Al líder de Ciudadanos se le empiezan a acumular los problemas en vísperas de su primer cónclave como partido de carácter nacional. Crecen las voces críticas.
Albert Rivera e Inés Arrimadas, en un acto electoral de Ciudadanos
Ciudadanos se ha hecho mayor y con ello le llegan los primeros achaques de salud. En vísperas de su IV Asamblea General -que se celebrará en febrero y será su primer cónclave desde que la formación se convirtiera en un partido con implantación nacional-, a Albert Rivera se le acumulan los problemas en un grupo político acostumbrado a navegar hasta ahora en aguas internas tranquilas.
Sin embargo, la aparición de una candidata alternativa, Carolina Punset, -que medita presentarse reivindicando además las esencias del primer C's-; la constitución de una corriente crítica (TranC'sparencia), que busca una formación más transparente y coral; y el aparente giro que su líder en Cataluña, Inés Arrimadas, ha dado a su estrategia frente al nacionalismo, ha llevado la incertidumbre a un partido poco acostumbrado a los males de la vieja política.
En las últimas horas, los miembros de la Ejecutiva de C's se han desayunado con unas polémicas declaraciones de su compañera en la dirección naranja. Todo después de que Arrimadas haya asegurado que está dispuesta a hacer participar a Ciudadanos en un hipotético referéndum soberanista si este fuera "legal y con validez". Este lunes, Arrimadas se ha visto obligada a matizar su reflexión y ha asegurado que en esa consulta participarían todos los españoles.
Y es que su tesis inicial supone una enmienda a la totalidad al gen fundacional del partido de Rivera: una clara trinchera ideológica y política, no sólo contra el independentismo, también contra el nacionalismo por moderado que sea.
Algunos dirigentes madrileños de C's atribuyen los guiños -han sido más de uno en los últimos meses- a una "estrategia de crecimiento" ideada por Arrimadas. La líder naranja estaría tratando de pescar en un importante caladero de votos: el que ha dejado huérfano la Unió de Durán i Lleida y la fuga del voto centrista de la antigua Convergencia.
Precisamente, esta tibieza en Cataluña y algunas renuncias en el País Vasco-Rivera ha moderado su hostilidad sobre el Concierto Económico- provocaron que el pasado 17 de octubre la eurodiputada Carolina Punset presentara su dimisión como vocal de la Ejecutiva Nacional.
Finalmente, listas cerradas
Punset, que planea disputar la presidencia a Rivera, justificó su decisión de abandonar la dirección de Ciudadanos en su deseo de "mantener la coherencia con los principios fundacionales" del partido, que resume en "la tradición ilustrada, los valores laicos, sociales y progresistas" todo en unas siglas que, según Punset, tenían "como propósito irrenunciable la desarticulación de cualquier tipo de nacionalismo, incluyendo el regionalismo no independentista".
Vista la marejada en la que Ciudadanos va a navegar en los próximos tres meses, Rivera ha adoptado una decisión que ha generado notable malestar entre sus críticos. En contra de su compromiso inicial, el líder naranja ha decidido "blindar" a su equipo más próximo presentando una lista cerrada a la Ejecutiva. De esta forma, el voto a Rivera como presidente conllevará la automática designación de los miembros de su plancha.
Entre severas críticas de "falta de democracia real" en C's ha nacido TranC'sparencia, la primera corriente crítica organizada como tal. La plataforma, que se presenta este martes, integra militantes del partido en Madrid, Castilla-León, Galicia y Comunidad Valenciana.