La dramática confesión del mejor amigo de Rita Barberá retrata sus últimos días
El senador Pedro Agramunt, el único apoyo que le quedó a la exalcaldesa de Valencia en el PP, desvela como vivió la política fallecida el acoso de los medios y la soledad de los suyos.
Este miércoles se cumple una semana del fallecimiento de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, mientras sigue la conmoción entre sus más allegados por el fatal desenlace de un proceso de desánimo que su entorno observaba con preocupación.
Así lo ha relatado este martes el senador valenciano Pedro Agramunt, su único apoyo en Madrid cuando -obligada por la presión interna y externa- Barberá abandonó la bancada popular en la Cámara Alta para pasar al Grupo Mixto.
Agramunt, en una entrevista concedida a Susanna Griso en Espejo Público, ha desvelado los sentimientos que atormentaban a Barberá en las últimas semanas, las previas a su declaración en el Tribunal Supremo. "Rita no entendía el acoso mediático, no podía salir a la calle y no había hecho nada", ha dicho el senador, quién se alojaba en el mismo hotel de Madrid en el que la exalcaldesa perdió la vida.
"No recuerdo ningún caso de una muerte tan clara producida por los disgustos", ha explicado Agramunt, quién ha confesado lo que Barberá le contó tras su declaración ante el magistrado Cándido Conde-Pumpido: "Me dijo que estaba cansada, pero satisfecha de la declaración".
Agramunt ha reconocido la soledad que la exalcaldesa dijo sentir en un sector del PP pero endosa gran parte de la responsabilidad a los medios de comunicación que, a su juicio, "no se han portado bien". "No recuerdo ningún caso de una muerte tan clara producida por los disgustos", insistió.
El senador popular ha revelado además que Barberá siempre "permaneció" en contacto con el líder del PP, Mariano Rajoy, pese a la frialdad con la que fue recibido en la Catedral de Valencia durante el funeral por la exalcaldesa.
Esta frialdad contrastó con los aplausos y las ovaciones con las que fueron recibidos el expresidente José María Aznar y su esposa, Ana Botella, durante la misa que se celebró en la capital valenciana este lunes.
Precisamente este martes, el Senado ha abierto un libro de condolencias por la muerte de Rita Barberá, que está colocado sobre una mesa en el pasillo de acceso al hemiciclo en el que esta tarde se celebra sesión plenaria.
El presidente de la Cámara, Pío García-Escudero, ha sido el primero en dejar un mensaje sobre la senadora, que falleció hace una semana en Madrid. "Mi emocionado recuerdo de Rita Barberá, gran persona, gran política, gran senadora y gran alcaldesa", ha escrito.
También han dejado ya su testimonio entre otros el vicepresidente primero, Pedro Sanz, que define a la exalcaldesa como gran persona y gran política, y el portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, que recuerda igualmente con cariño a la veterana política.
Junto a ellos figuran los testimonios de otros senadores del PP, como el balear Miquel Ramis, para quien fue "un verdadero placer" conocer a Rita Barberá "aunque por poco tiempo".