Camps revoluciona el PP con sus planes para volver a la política a lo grande
La muerte de Barberá ha revuelto las aguas de los populares valencianos, con Isabel Bonig al frente. El expresidente de la Generalitat ha visto la ocasión perfecta para ser rehabilitado.
El Partido Popular valenciano vive azorado por los acontecimientos. El fallecimiento de la que fue alcaldesa de Valencia (1991-2015) y senadora, Rita Barberá, ha abierto varios debates en la política que parecían armonizados; entre ellos cuándo se debe asumir la responsabilidad política (las líneas rojas) o si tiene sentido que parlamentos regionales se dediquen también a repudiar a su exrepresentantes sin que ello tenga efecto alguno más que el testimonial.
En clave interna, en el PPCV han aflorado además las luchas internas en la organización, en especial en la ciudad de Valencia, gobernada desde febrero por una gestora; toda vez que nueve de los diez concejales están siendo investigados por un presunto delito de blanqueo de capitales.
Y en medio de ello ha vuelto a emerger la figura del expresidente de la Generalitat Francisco Camps, que en los momentos más complicados estuvo al lado de Barberá. Camps ha roto su actitud esquiva con los medios de comunicación para asumir protagonismo y denunciar estos días las hipocresías en la política. Él, que dimitió en 2011 acosado por un presunto caso de corrupción del que resultó absuelto, ha trazado de forma indirecta un paralelismo con el "sufrimiento" vivido por Barberá.
Para algunos cargos en el PP, el exjefe del Consell ve la situación idónea para que Génova 13 también le absuelva como a Rita, le rehabilite. En esta línea, unas declaraciones a ABC han hecho surgir las especulaciones en torno a su intención, o deseo al menos, de ser el candidato al Ayuntamiento de Valencia como "homenaje" a la que fue su valedora en política.
Camps mantiene el cariño de la militancia del PP en la capital, y estaría por calibrar el respaldo en unas hipotéticas primarias en las juntas de distrito. Pero la decisión de que pudiera o no encabezar la lista a la Alcaldía no es de la militancia, ni de la dirección local, provincial o regional. Los números uno, en los municipios de más de 20.000 habitantes, los decide dirección nacional, es decir Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal. Pero para ello habrá que esperar al 2019. Al calor de los homenajes a Barberá, Camps busca muestras de reconocimiento de Madrid, en palabras de un veterano dirigente a ESdiario.
Un puesto con muchos pretendientes
La plaza de alcaldable del PP en Valencia está más abierta que nunca. A la misma aspira el presidente de la gestora, Luis Santamaría. El exconseller de Gobernación y Justicia en la última etapa de gobierno del PP es una de las personas más próximas a Isabel Bonig, la presidenta del PPCV. Santamaría y su entorno han defendido medidas drásticas contra el anterior equipo de Barberá.
La culpabilidad o inocencia penal de la alcaldesa no llegará a determinarse una vez que las actuaciones del Tribunal Supremo sean archivadas. En cambio, los concejales investigados tendrán que esperar a que se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Al margen de Santamaría, otros posibles aspirantes al sillón consistorial son los diputados en el Congreso Belén Hoyos y José María Chiquillo. Asimismo ha sonado la actual presidenta del Ateneo Mercantil de Valencia, Camen de Rosa, subsecretaria autonómica en la época de Bonig en el Consell.
Rajoy ha dejado muy claro que prefiere esperar a los acontecimientos. Para muchos ha sido una humillación para el PPCV que Rajoy no nombrase a un valenciano siquiera en el segundo escalón del Gobierno -como informó este diario- y que además Bonig haya quedado relegada a un papel secundario en el Congreso nacional que el partido celebrará en febrero.
Pero si la rehabilitación de Barberá en el PP parece ya fuera de toda duda, sus concejales acaban de abrir un proceso que pretenden extender a la esfera regional. El lunes fue presentada una moción en el Ayuntamiento para el reconocimiento a la exalcaldesa. En el fondo lo que se pretende es anular el acuerdo de Pleno de septiembre en el que se le pedía que dejara el acta de senadora para "salvaguardar la dignidad de la representación de los valencianos y las valencianas y devolver la normalidad democrática en nuestras instituciones". El expresidente local del PP Alfonso Novo está gestionando personalmente con el alcalde Joan Ribó un acuerdo.
En cambio, en las Cortes Valencianas el PP sí apoyó la reprobación de la senadora en septiembre. Ahora Bonig y su equipo deberán decidir si presentan allí una iniciativa similar para tratar de "lavar" la imagen de Barberá o prefieren no mover ficha. Otro motivo de conflicto popular.