Carmena fríe al PP a permisos y papeleo para poder celebrar su Congreso nacional
La comisión organizadora del cónclave popular anda enfrascada en una maraña burocrática porque el Ayuntamiento de Madrid quiere conocer hasta el más mínimo detalle de la cita de febrero.
Papeles, permisos y más papeles. En la preparación de su XVIII Congreso nacional el Partido Popular se está encontrando con un escollo con el que no contaban los populares: la burocracia.
El Ayuntamiento de Madrid no le está poniendo las cosas fáciles al partido de Mariano Rajoy, sino que Manuela Carmena ha decidido ser especialmente puntillosa con los permisos.
El PP se vio obligado a elegir la Caja Mágica casi por descarte, porque los recintos que utilizan habitualmente para grandes actos en la capital, como el Ifema (la Institución Ferial) y el Palacio de Deportes, ya estaban reservados para el fin de semana del 10 al 12 de febrero de 2016.
¿Cuál es el problema? Que como habitualmente la Caja Mágica no es lugar para un cónclave político con Mariano Rajoy, su Gobierno en pleno, presidentes regionales, alcaldes, embajadores e infinidad de autoridades más el Consistorio de la capital no quiere pillarse los dedos.
Así que, según ha sabido ESdiario de fuentes populares, Carmena tiene a la comisión organizadora del Congreso del PP -presidida por Luisa Fernanda Rudi- enredada en tramitar mil y un permisos. Con la Policía Municipal, con los Bomberos, con el arquitecto municipal... Tienen que comunicar planes de evacuación, dispositivos de seguridad y hasta el más mínimo detalle.
Se da la circunstancia además de que ese fin de semana coincidirán en Madrid los congresos del PP y de Podemos, puesto que la semana pasada Pablo Iglesias anunció que quería que la gente pudiera "comparar dos proyectos de país completamente distintos", el de la Caja Mágica y el de Vistalegre.
Seguro que Manuela Carmena no va al del PP, pero tampoco parece que vaya a estar en el de Podemos. Ni siquiera como anfitriona que es.