Unas reveladoras llamadas de móvil dejan achicharrados a los padres de Nadia

A pesar de que su defensa ha asegurado que nunca tuvo intención de escapar de los Mossos, unas reveladoras llamadas de móvil entre los padres de la niña Nadia Nerea dejan claro que Fernando Blanco sí quiso huir de la Justicia. Tal como publica ABC, antes de ser arrestado por los Mossos d'Esquadra por estafa, Fernando habla con su mujer, Marga Garau, y le cuenta sus movimientos sin saber que le están escuchando: "Al ver que me seguía la Policía me he escondido en el Carrefour de Puigcerda y he visto como las patrullas policiales pasaban de largo. A partir de ese momento he comenzado a circular por carreteras secundarias para no ser detenido".

De hecho, en el informe de los agentes se recogen continuas llamadas entre ambos que dejan clara su intención de evadir la Justicia fugándose de España. Los investigadores señalan que "se han podido detectar las numerosas medidas de seguridad que toman tanto la Sra. Garau como el Sr. Blanco, tanto al hablar por teléfono (mayoritariamente vía Internet para evitar ser intecerptadas las llamadas) como las medidas que toman para no ser detectados en sus vehículos: carreteras secundarias y contravigilancias".

Desde el día 6 de diciembre en que se destapa la gran mentira del caso de Nadia, Fernando Blanco le explica a su mujer como hablar por Whatsapp para no ser interceptados y hasta le advierte que a lo mejor no podrán hablar por teléfono, también le explica que tiene varios teléfonos de diferentes países para no ser encontrado y le pide que esté tranquila porque "no saben desde donde llama". En otra conversación le asegura que está buscando wifi para poder hablar sin ser escuchados.

En las últimas horas también ha trascendido que Fernando y Marga se conocieron cuando él estaba en la cárcel. El Español publica que los padres de la niña se conocieron mientras él cumplía condena en prisión y mientras la madre visitaba la cárcel por otros motivos. Fernando fue condenado una primera vez por estafar a la empresa donde trabajaba y después volvió a ser imputado por el mismo motivo. Fue en esta segunda condena donde conoció a Marga y donde entablaron tanta amistad, que empezaron a verse fuera cuando él tenía los permisos penitenciarios. Dos años después nació Nadia, sin embargo, su madre ocultó a toda su familia cómo había conocido al padre de la pequeña por miedo a que fuese rechazado.