¿La prohibición va también con los coches oficiales de Carmena y sus concejales?
La decisión del equipo de gobierno de Ahora Madrid de sólo permitir que circulen los vehículos de matrícula impar por los niveles de contaminación está generando un encendido debate.
Manuela Carmena subiendo a un coche oficial.
Es, sin duda, la noticia del día. A media mañana de este miércoles el Ayuntamiento de Madrid anunció que este jueves se activará por primera vez el escenario 3 del protocolo anticontaminación tras haberse disparado, por tercer día consecutivo, los niveles de dióxido de nitrógeno en el aire.
Este escenario implica que sólo los vehículos con matrícula impar podrán circular en el interior de la M-30 entre las 6.30 y las 21 horas, por ser este 29 de diciembre un día impar. A quien se le ocurra circular con un vehículo con matrícula par se enfrentará a una multa de 90 euros (45 por pronto pago).
La medida de Manuela Carmena, como era de esperar, está generando un encendido debate. Por más que la portavoz del Consistorio, Rita Maestre, diga que no se adopta "para fastidiar a la población", sino por razones de salud pública.
Según el equipo de Gobierno de Ahora Madrid los únicos vehículos que quedan eximidos de la prohibición son el transporte público, el transporte escolar, vehículos comerciales, ciclomotores, motos, bicicletas, vehículos “cero emisiones”, los de personas con movilidad reducida y servicios esenciales.
Sin embargo, nada dicen de los 204 vehículos oficiales de los que dispone el Ayuntamiento (de los que 119 están asignados a servicios especiales de Medio Ambiente y el resto a servicios de representación y prestación de servicios varios). ¿También estos se quedarán aparcados o es que acaso son todos de matrícula impar, casualmente?
A finales del año pasado un fotógrafo pilló a los concejales Guillermo Zapata y Celia Meyer usando el coche oficial un día en el que el Consistorio había activado las restricciones del escenario 2: reducción de la velocidad a 70 kilómetros por hora y prohibición de aparcar en la zona SER para los no residentes.
Respecto a la alcaldesa Carmena, que comenzó su mandato yendo a trabajar en Metro (y bien que se encargó de que las cámaras no perdieran detalle), últimamente no se baja del coche oficial ni para un trayecto de diez minutos. Eso sí, cuentan en el Ayuntamiento a ESdiario que procura aparcarlo a una distancia prudencial para que no ser cazada en otra como ésta: