Oriol Junqueras tiende una encerrona a la vicepresidenta y acaba estrellado
El vicepresidente catalán responde a la mano tendida de Soraya para hablar de financiación y la deuda de Cataluña poniendo sobre la mesa el referéndum independentista.
La vicepresidenta y el número dos de la Generalitat, en uno de sus encuentros.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha podido comprobar este martes como las gasta su homólogo catalán, Oriol Junqueras, y la propia Generalitat: una insólita dosis de deslealtad frente a la mano tendida de la administración central para negociar la financiación de la deuda de Cataluña.
Y es que la vicepresidenta se ha negado a caer en la encerrona que pretendía preparar Junqueras: llevar a la cita de este martes en Barcelona el referéndum independentista que abanderan Juntos por el Sí y la CUP.
Antes de la reunión, en declaraciones a los periodistas, Sáenz de Santamaría ya advertía de que la consulta que reclama la antigua Convergencia y Esquerra "no se puede negociar" ya que es competencia única del "pueblo español".
"Un Gobierno puede hablar de lo que puede hablar. No podemos negociar lo de que no podemos disponer. Es una cuestión que decide el conjunto del pueblo español. No tenemos capacidad de decisión", ha subrayado.
La vicepresidenta si ha pedido a la Generalitat que plantee sus demandas al Estado en la Conferencia de Presidentes del 17 de enero, aunque ha insistido en que la única que bajo ningún concepto escuchará es la del referéndum de independencia en Cataluña.
Lo ha declarado tras reunirse dos horas y media en Barcelona con el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y ha dicho que muchas demandas catalanas están "ligadas" a lo que se abordará en la Conferencia de Presidentes.
"Le he transmitido que en ese documento -las 46 demandas de la Generalitat- está ligado al proceso que vamos a abrir en la Conferencia de Presidentes, y le dejo a la Generalitat la manera con la que lo va a enfocar si el presidente Puigdemont decide asistir", ha dicho.