Un feo asunto de tráfico de influencias con una ONG tritura la imagen de Garzón
La otrora idílica imagen del exjuez estrella, ya bastante deteriorada en los últimos años, recibe el varapalo definitivo con una denuncia con dinero solidario por el medio que le compromete.
La imagen ya dañada en los últimos años del otrora juez estrella de la Audiencia Nacional ha sufrido de nuevo un duro revés. De hecho, uno de los fundadores de la ONG Intervida, Rafael Puertas, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción contra Baltasar Garzón, la exconsejera de Justicia catalana Montserrat Tura y otros excargos públicos de la Generalitat, exadministradores judiciales de la ONG y trabajadores de Educo, la heredera de la entidad.
¿La razón? Cree que cometieron presuntos delitos de estafa, apropiación indebida y tráfico de influencias, pero en el caso del exjuez además de todo esto se le quiere investigar por denegación de auxilio, encubrimiento de delito y omisión de perseguir delitos.
Todo se remonta a 2007 cuando un juzgado de Barcelona admitió una querella contra los fundadores de Intervida por malversación de fondos y decidió intervenir la organización. Como este presunto delito afectaba a las entidades que Intervida tenía en varios países del Tercer Mundo, principalmente en Sudamérica, la causa acabó en la Audiencia Nacional, donde el entonces juez Garzón ordenó el bloqueo de cuentas, pedir a la Generalitat que nombrase administradores y cortar el traspaso de fondos a los proyectos solidarios. Las entidades que dependían del grupo Intervida se fueron quedaron sin dinero mientras que en los cinco años que el proceso judicial siguió en marcha la ONG acumuló 120 millones de euros en sus cuentas.
Puertas considera que el 80% de los proyectos fueron destruidos y muchas personas sufrieron la falta de dinero de esta cooperación por lo que acusa directamente a Garzón y a los administradores, que fueron designados por los representantes de la Generalitat, de no hacer nada mientras se les reclamaba desde estos países esta ayuda.
Lo peor es que también sostiene que los administradores tranquilizaban a los padrinos de la fundación que seguían aportando cuotas diciendo que se estaban destinando al Tercer Mundo cuando no era así. Posteriormente Intervida se fusionó con otra ONG dando lugar al nacimiento de Educo que se quedó el patrimonio acumulado.
Ahora la Fiscalía debe decidir si admite esta denuncia.