Los "diez de Pedro" se reúnen en secreto para preparar su asalto al PSOE

"Estad tranquilos, dejadme manejar los tiempos". Según las fuentes socialistas consultadas por ESdiario y como adelantó este viernes este diario, éste es el mensaje que está trasladando en las últimas horas el exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a sus más fieles, que aguardan un anuncio del exlíder confirmando su candidatura a las primarias.

Sánchez dará la batalla y así lo ha anunciado este miércoles vía Twitter. Es un anuncio que se espera más pronto que tarde, previsiblemente antes de la próxima semana cuando Sánchez piensa iniciar una nueva gira por las agrupaciones.

Y un anuncio que también esperaba el susanismo, tal como reconoció este miércoles uno de sus barones más fieles, Emiliano García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha se mostró convencido de que Sánchez presentará batalla aunque añadió que quien "no cree" que eso vaya a ocurrir es el propio entorno del exlíder.

Unas primarias en las que ya espera Patxi López y previsiblemente en las próximas semanas, Susana Díaz. En cualquier caso, según estas mismas fuentes, Sánchez ha madurado ya su decisión al margen de la candidatura del exlendakari, ya que su entorno considera que tras ella hay una maniobra de Alfredo Pérez Rubalcaba y José Blanco para dividir el voto crítico a la lideresa andaluza. De ahí, advierten, la presencia en el equipo de López de dos de los principales fontaneros de Rubalcaba y Blanco, Rodolfo Ares y Óscar López, dos nuevos "traidores" más al pedrismo.

Las fuentes consultadas explican que Sánchez está pendiente de tres incógnitas: el sondeo del sentir de las bases que le están trasladando en las últimas horas sus fieles desde la federaciones -apoyo masivo, según los pedristas-, la resolución del censo para las primarias y las conclusiones de una reunión que se espera previsiblemente para este viernes o sábado y a la que están llamados una decena de próximos e irreductibles a Sánchez. De momento, ya este miércoles algunos de sus colaboradores se reunieron para preparar la ofensiva definitiva del exsecretario general.

En ese encuentro, que se prepara con sigilo y que se pretende que no trascienda, estarían citados los "irreductibles" de Sánchez, la guardia de corps que ha permanecido a su lado pese a la cadena de deserciones y traiciones al exsecretario general.

Entre ellos, los dos únicos barones que no han dudado desde la dimisión de Sánchez, la madrileña Sara Hernández y el castellano y leonés, Luis Tudanca. Junto a ellos su reducido ejército en el Congreso: Odón Elorza, José Luis Ábalos, Susana Sumelzo y Zaida Cantera.

Y, en este momento los más decisivos, los alcaldes que han recogido firmas y sondeado a las agrupaciones locales y regionales. Se trata de los primeros ediles de Valladolid, Dos Hermanas y Jun, Óscar Puente, Francisco Toscano, y José Antonio Rodríguez. Se da la circunstancia de que Toscano y Rodríguez lideran el sector crítico a Susana Díaz en el PSOE de Andalucía, un partido que recibió este miércoles como un mazazo los resultados del llamado CIS andaluz.

El censo: el dilema de la gestora y la trampa para Díaz

Mientras Sánchez y Díaz deshojan la margarita y López aprovecha su madrugón, a la gestora que preside Javier Fernández le queda una última misión, una de las más delicadas y que eludió llevar al Comité Federal del pasado sábado: el censo de las primarias y la participación o no de los militantes del PSC. "A partir de ahora las primarias son cuestión de números", reconoce un diputado susanista.

La gestora y la formación de Miquel Iceta -con sendos equipos bilaterales- siguen negociando un nuevo protocolo de relaciones tras el motín de sus siete diputados en la investidura a Mariano Rajoy. En este sentido, un sector de la gestora cree que los militantes catalanes no deberían participar en las primarias hasta que este asunto se resuelva.

Pero se da la circunstancia de que la catalana es la tercera federación del PSOE (18.000 militantes con derecho a voto) y su exclusión provocaría que el 39 Congreso se resolviera de manera fallida. Sánchez, según su entorno, se ve ganador si el PSC participa. Y si no lo hace y Susana gana las primarias las acusaciones de amaño estarán servidas y la guerra se habrá reabierto.