Un terrible indicio de la Guardia Civil da un dramático giro al caso Diana Quer
Los investigadores vuelven a los orígenes de la investigación y vuelven a centrar su interés en un sospechoso que no augura nada bueno para resolver felizmente la desaparición de la joven.
Los agentes judiciales de la Guardia Civil y el refuerzo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita, que desde el principio se hicieron cargo de las investigaciones, no descansan un segundo desde el pasado 22 de agosto. Esta semana se ha cumplido un nuevo mes sin Diana Quer, sin noticias ni novedades significativas que trasciendan a los medios de comunicación. Pero pese al mutismo oficial los agentes están avanzando en el caso y desgraciadamente los nuevos indicios, algunos de ellos convertidos ya en pistas, son más que desalentadores.
Según ha podido saber ESdiario de fuentes cercanas a la investigación, la Guardia Civil ha dado un paso atrás en el caso para avanzar. Bloqueados los investigadores en algunas pesquisas que consideraban “trascendentales” y obligados a descartar lo que podrían ser pistas determinantes -como el móvil, el peinado de las antenas de telefonía o las cámaras de control de Tráfico- los agentes volvieron a repasar el caso desde el primer momento de la desaparición de Diana.
Testigos, interrogados, sospechosos, vecinos, amigos de la joven, mensajes en Facebook, conversaciones de móvil, WhatsApps, mensajes de texto… una vuelta a los orígenes que ha permitido a los investigadores tener una visión distinta del caso. Y las sospechas vuelven a dar un giro de 180 grados al caso atendiendo a las pocas pistas aportadas por los mensajes del móvil de Diana Quer.
Y en este sentido, los últimos movimientos que registra su iPhone corresponden a la visita a unas web a través del navegador Safari; al whatsapp conocido en el que advierte a un amigo de que “un gitano” la está acosando desde un coche y, por último, un cariñoso mensaje de voz, a su amiga Zaida, hija de Arancha de Benito, noticia adelantada esta semana por Espejo Público en Antena 3, que a esas horas dormía en Madrid. La referencia a que tenía que cargar la batería -que ya anticipamos en ESdiario- que los investigadores niegan que se produjera entre los últimos movimientos, es un dato a tener en cuenta, porque el teléfono únicamente dejó de funcionar cuando fue lanzado a la ría desde el viaducto. Es decir, le quedaba autonomía para seguir operando.
Y este es un dato vital. Porque cualquier joven seguiría utilizando su teléfono móvil aún subida en un coche, lo que indica que le impidieron hacer uso del mismo. La Guardia Civil ha intensificado una serie de líneas de investigación, que nunca había abandonado, y que se refieren a los feriantes que operaban esos días en las atracciones en A Pobra. En concreto los agentes sospechan de una de estas personas y también han intensificado sus averiguaciones para descartar a otros sospechosos de la misma localidad gallega y otras cercanas.
Lo peor de todo es que estas indagaciones hacen temer lo peor a los agentes que ya descartan un secuestro prolongado y han perdido toda esperanza de encontrar a Diana con vida. El desenlace que se temen es el peor de todos, ojalá esta vez los especialistas de la Guardia Civil no estén en lo cierto. Pese a las sospechas no se descartan todas las líneas de investigación posibles y éstas siguen abiertas. Hay agentes que todavía se aferran a que se produzca un milagro.