Barberá y las víctimas de la pena del telediario, a debate en el Congreso del PP
El debate no sólo gira en torno al momento procesal en que apartar a un cargo de sus funciones, sino también en cómo rehabilitar la imagen de aquellos que después del calvario son absueltos.
La llamada pena del telediario se ha llevado por delante en los últimos años a decenas de cargos del PP en casos como Gürtel, Púnica y Brugal. Perdieron su trabajo, su condición de afiliado al partido y su imagen. La Justicia, aunque con lentitud, va poniendo a cada uno de ellos en su sitio.
Hay muchos condenados, pero también absueltos. El momento procesal en que un un militante del PP ha de ser repudiado por el partido ha generado debate en torno al Congreso nacional que los populares celebrarán en febrero. Y en él también se ha colado el debate sobre la necesidad de rehabilitar la imagen de los cargos que resulten exonerados.
En esa línea van dos enmiendas presentadas a la Ponencia Política y de Estatutos coordinada por Fernando Martínez Maíllo.
Una de ellas lleva la firma del diputado por Granada Carlos Rojas y el encabezado De la rehabilitación reputacional. En ella Rojas sostiene que cuando un cargo público del PP que haya abandonado sus funciones sea absuelto por resolución judicial firme el partido ha de recompensarle: "El PP, a través del Comité Ejecutivo correspondiente al ámbito territorial al que pertenece dicho cargo público, informará a la opinión pública de dicha inocencia y promoverá su rehabilitación reputacional para el servicio público con la recuperación inmediata de su condición de afiliado al PP con plenos derechos y obligaciones pudiendo volver a participar en la vida orgánica del partido así como participar en los procesos electorales futuros si así lo deciden los órganos del partido competentes para ello".
La otra enmienda, de adición, es de un militante del PP andaluz según el cual "el partido debe ser igual de justo para resarcir a un afiliado sancionado de forma errónea como lo es para imponer sanciones". En el texto, al que ha tenido acceso ESdiario, pide: "En los casos en los que, tras haber sido impuesta una sanción se demostrara que no existe infracción el afiliado no sólo recuperará automáticamente la plenitud de sus derechos sino que el partido lo hará público, como mínimo, haciéndolo constar en el acta de la siguiente Junta Directiva que se celebrara".
A priori Martínez Maíllo se ha mostrado receptivo. Populares en esa situación hay, desde luego. La última en quedar absuelta -hace escasos días- por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha sido la exalcaldesa de Bormujos (Sevilla), acusada de un delito de cohecho tras recibir un bolso de Loewe.
"Recibí atención médica por ansiedad, estrés, problemas hormonales,... problemas que sólo el que ha pasado por mi casa sabe. Hay personas (por Rita Barberá) que ni resistieron ni llegaron a conocer la sentencia. Fue muy duro", rememora Ana Hermosa en una entrevista.