El caos de la Sanidad andaluza le explota a Susana Díaz en el peor momento
La presidenta andaluza, enfrascada en la guerra del PSOE, se ha visto obligada a desmantelar este martes la cúpula de su consejería de Sanidad, un triunfo de los profesionales del sector.
Una de las multitudinarias manifestaciones en Andalucía contra la gestión de Susana Díaz en la sanidad.
Enfrascada en la agria y larga batalla por el liderazgo del PSOE, a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, se le ha abierto un serio frente interno en su Gobierno. La llamada marea blanca que agrupa a profesionales de distintos sectores de la sanidad andaluza -liderados por el doctor Jesús Candel, alias spiriman- ha logrado acorralar a la poderosa lideresa.
Las sucesivas, multitudinarias y exitosas marchas convocadas en los últimos meses en distintas provincias andaluzas contra los recortes y la penosa situación de algunas instalaciones sanitarias de la comunidad se han cobrado sus primeras víctimas políticas. Y todo pese a que Susana Díaz había restado importancia a las protestas y sacado pecho por su gestión en el ámbito sanitario, hasta llegar a poner a Andalucía como ejemplo del éxito de la sanidad pública española.
Sin embargo, este martes han presentado su dimisión el viceconsejero de Salud, Martín Blanco, y el máximo responsable del Servicio Andaluz de Salud, su gerente José Manuel Aranda. El propio portavoz del Gobierno de Díaz, Miguel Ángel Vázquez, ha anunciado ambos ceses tras la reunión del Consejo de Gobierno de la Junta.
Al mismo tiempo que Susana Díaz se veía obligada a desmantelar la cúpula de su departamento, en Granada el doctor Jesús Candel, spiriman, y centenares de profesionales del sector se han felicitado por su éxito contra la "precarización" de la sanidad andaluza.
Mientras Susana Díaz guarda silencio, su portavoz Miguel Ángel Vázquez ha asegurado que las renuncias en la cúpula de la consejería se han producido "a petición propia" y ha agradecido a ambos los "importantes servicios prestados".