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El CIS evita hacer una pregunta envenenada sobre Felipe VI hasta nueva orden

En medio del escándalo provocado por los escarceos amorosos de Don Juan Carlos, a su hijo y a la Casa Real sólo les hacía falta ahora un barómetro sobre la imagen de la Monarquía.

El Rey Felipe VI, este miércoles, recibiendo al presidente de Alemania, Joachim Glauck.

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El entorno del Rey Felipe VI se afana en estos últimos días en tratar de evaluar los daños que a la imagen de la Jefatura del Estado han podido infringir las últimas revelaciones sobre el Rey Don Juan Carlos, daño colateral de la guerra de un sector de comisarios de la Policía y el Centro Nacional de Inteligencia, revelaciones que han llenado las portadas de todos los medios de comunicación, algunos incluso del ámbito internacional.

Pero parece, según las fuentes consultadas por ESdiario, que el actual Monarca no va a poder contar para esa evaluación de daños con la ayuda del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que ultima su barómetro de febrero que, como es habitual, el Gobierno hará público a finales de este mes.

El último macrosondeo que prepara el órgano que depende de la Vicepresidencia del Gobierno -que sí incluirá datos de intención de voto y valoración de líderes políticos- no va a incorporar, según fuentes oficiales del CIS consultadas por este diario, una pregunta explícita sobre la valoración que los españoles hacen de la Familia Real, reducida tras la proclamación de Felipe VI a los Reyes, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.

La pregunta sobre la Monarquía pertenece al apartado de cuestiones variables que realiza el CIS, al margen de las preguntas fijas que se formulan en todos y cada uno de los sondeos. Así, la última vez que se preguntó sobre la valoración de la Corona fue en el barómetro de abril de 2015. El motivo fue el primer aniversario de la abdicación de Don Juan Carlos y la coronación de su hijo como Felipe VI.

El actual Rey y la Reina Letizia salieron airosos de aquel trance, tras años muy complicados para la Casa Real, marcados por la relación del anterior Monarca con la princesa Corinna, la cacería de Bostwana, la anterior separación de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, y el estallido del caso Urdangarín, entre otros affaires en el entorno del Palacio de La Zarzuela.

Pero pese a ese complicado escenario en los alrededores de la Familia Real, el Jefe del Estado salió airoso del examen de los españoles. Un 57,5% valoraron positivamente su gestión frente a un 17,8% que tacharon de "negativo" su primer año como Rey.

Al margen de esta pregunta expresa, en aquel sondeo del 7 de mayo del 2015, la última vez que el CIS había realizado una pregunta concreta sobre la Corona fue en octubre de 2011. En aquel entonces, Don Juan Carlos suspendió con una nota de 4.8. El dato no es menor ya que esta fue la primera vez que el entonces Jefe del Estado no lograba aprobar.

En noviembre de 2010, un año antes, había obtenido un 5.35. Y en 1997, había logrado un 6.67, convirtiéndose la Monarquía en la institución más valorada por los españoles.

El CIS tendría una buena oportunidad para volver a preguntar de forma expresa por la Monarquía este verano -se publican sondeos todos los meses, salvo agosto- ya que el próximo 14 de junio se conmemora el tercer aniversario de la llegada de Felipe VI al Trono.

Fuentes del órgano demóscopico gubernamental han explicado a ESdiario que la planificación de los barómetros se prepara a principios de año bajo la coordinación del director de Centro y los sociológicos que dirigen las encuestas mensuales.

Pero hay otras dos formas para que este año pueda incluirse finalmente una pregunta en relación a la valoración de los españoles sobre los Reyes: que así lo decida el actual director del CIS o que lleguen hasta el centro peticiones externas sobre este asunto. El actual responsable del CIS es Cristóbal Torres Albero, catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid.

Al margen del impacto de las recientes revelaciones sobre los amoríos del Rey Emérito, sobre La Zarzuela sobrevuela este 2017 la esperada sentencia del caso Urdangarín y los líos judiciales de uno de los más cercanos amigos de Felipe VI, el empresario Javier López Madrid.