Javier Fernández no se deja enredar en el último plan maestro de Susana Díaz
Los barones comienzan a comprobar los recelos de Díaz para dar el salto a las primarias y algunos han tratado de convencer al presidente de la gestora para una solución alternativa.
Para los susanistas, para los patxistas, para la gestora y para la vieja guardia del PSOE, Pedro Sánchez es, sin duda, el enemigo público número uno. Y también para el Gobierno, que ve en una posible victoria del exsecretario general el fin de la aceptable estabilidad con la que Mariano Rajoy se está conduciendo en los primeros meses de la legislatura.
Y es que en Ferraz, a medida que avanzan las semanas y que Susana Díaz sigue "mareando la perdiz" -en palabras de un diputado crítico con Sánchez-, una cierta sensación de vértigo se ha instalado entre los barones que propiciaron, aquel 2 de octubre de infausto recuerdo para los socialistas, la defenestración de su exlíder y su estrategia del no es no.
Ahora, mientras Pedro Sánchez acapara los focos con su renovada gira por las agrupaciones y la precampaña de Patxi López languidece sin despertar entusiasmo alguno entre las baronías territoriales, una incipiente operación interna de última hora ha quedado frustrada antes de nacer.
Según ha sabido ESdiario de fuentes socialistas, el "miedo escénico" de la presidenta andaluza había provocado en los últimos días un movimiento alternativo de algunos secretarios regionales, fundamentalmente dos: el aragonés Javier Lambán y el extremeño Guillermo Fernández Vara.
Reconocen estas fuentes que el sector crítico con Sánchez comienza a tomar conciencia de que Susana Díaz recela más de la cuenta sobre su salto a la política nacional. Dejar la Presidencia de la Junta -como le reclaman muchos susanistas- para lanzarse a tumba abierta a la batalla por las primarias.
Y es que la lideresa habría traslado a su entorno el poco entusiasmo que le suscita abandonar ahora el Palacio de San Telmo y ocupar el despacho principal de Ferraz para gestionar un partido "roto y a la deriva" y con nulas expectativas de retornar al Gobierno.
Por eso, Lambán y Vara han sondeado al respetado presidente de la Gestora, Javier Fernández, sobre su disposición a encabezar una candidatura "de consenso" que prolongara la estrategia pacificadora de la gestora y alumbrara una inédita y próxima bicefalia para el 39 Congreso Federal.
El presidente asturiano renunciaría a ser candidato a la Presidencia del Gobierno para limitarse a liderar el PSOE, desarrollar la ponencia política que se prepara para el cónclave y convocar "cuando toque" las primarias a La Moncloa en las que, entonces sí, Susana daría el salto a Madrid.
La vieja guardia considera además que la continuidad de Fernández garantizaría al PSOE ser decisivo de nuevo para facilitar una respuesta de consenso al PP si el desafío catalán se mantiene y Rajoy se viera obligado a activar el artículo 155 de la Constitución.
El susanismo y el patxismo no ven mal esta última intentona para neutralizar a Sánchez pero Javier Fernández ha zanjado el debate de raíz. "No, no y no", ha contestado el asturiano a los cantos de sirena de sus compañeros.
Aún más, ha trasladado su deseo de abandonar la Presidencia de la gestora, culminar su mandato en Asturias y retirarse de la política cuando antes. "Está desencantado y no lo oculta, ha comprobado que la crisis socialista es dramáticamente irrreconducible", reconoce su entorno.